El ITC lidera el proyecto de I+D+i CLEANBIOM: Estrategia integral para predecir, controlar y asegurar la sostenibilidad de la combustión de biomasa residual agrícola y forestal, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad. En el proyecto también participan el CIEMAT, un Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas Organismo Público adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad, y la Universidad del País Vasco, aportando su experiencia y capacidad investigadora. La duración total prevista de este proyecto es de tres años, desde su inicio en el mes de julio de 2014, hasta su finalización, prevista en diciembre de 2016.
En el proyecto CLEANBIOM, se plantean cuestiones necesarias en la actualidad como, por ejemplo, evaluar los impactos de las emisiones de la quema de biomasa residual a la atmósfera, a fin de poder suministrar criterios objetivos de limitación de las mismas. Además, trata de monitorizar centrales medias (menos de 50 megavatios) en tiempo real y en condiciones compatibles con la operatividad en estas plantas, es decir, a bajo coste y sin requerimientos especiales de mantenimiento.
Para optimizar la gestión de este tipo de centrales, también se está tratando, a través del proyecto CLEANBIOM, de proveer a quienes operen en la planta de instrumentos de información útil e ingeniería de procesos, por ejemplo, procedimientos de predicción y optimización, y así poder realizar una gestión óptima de la planta.
En este sentido, a través de CLEANBIOM, el ITC estudia el impacto de las emisiones en la combustión de biomasas no gestionadas en la actualidad. Se ha identificado que las emisiones de material particulado (PM), vienen siendo uno de los contaminantes más relevantes por su afección sobre la calidad del aire y, a su vez, por su efecto sobre la salud humana. Por ello, en este proyecto se plantea el estudio intensivo de las características que definen en mayor grado el impacto asociado al material particulado (PM),por ejemplo, el tamaño (submicronicas y nanopartículas, fundamentalmente), morfología, mineralogía y composición química (con especial atención a la presencia de determinados metales y compuestos orgánicos como los HAPs -hidrocarburo aromático policíclico-o especies como el α-dibenzopireno, de interés por su carácter tóxico). Además, también se considerará el estudio de la presencia de cloro, por su papel fundamental en la formación de partículas finas en atmósferas ricas en álcalis y metales, además de ser un precursor de las dioxinas y furanos. Por otro lado, se estudiaran compuestos gaseosos, como por ejemplo los habituales de procesos de combustión, COVs por su especial relevancia en mecanismos de reacción para formar aerosoles secundarios y otros que se consideren relevantes.
Según los investigadores del ITC; el desarrollo del proyecto CLEANBIOM es muy importante, ya que la regulación de las emisiones relacionadas con las instalaciones de biomasa habrá de realizarse en estos próximos años por trasposición de las directivas vigentes, y para poder dar cumplimiento a los objetivos establecidos en el Plan Aire 2013 (Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016), elaborado por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Estos primeros avances del proyecto se han presentado los días 2 y 3 de junio en Bilbao, en el marco del foro Coolsweep “Waste as a Resource”, que agrupará a expertos en la generación de nuevos recursos energéticos a partir de residuos.