Hace ya un año y medio, desde el pasado 2013, que entró en vigor la ley que obliga a disponer de un certificado de eficiencia energética a la hora de alquilar o vender una vivienda. En la actualidad son ya muchas las Comunidades Autónomas que están empezando a sancionar a aquellos que no disponen de dicho certificado.
Tras hacerse públicos varios expedientes que se sancionarán en Madrid, una de las Comunidades con mayor actividad inmobiliaria, las solicitudes recibidas para conocer el presupuesto de obtención del Certificado de Eficiencia energética se han disparado un 200%
, explica Laura Núñez, arquitecta y CEO de Plan Reforma.
Lamentablemente, no se acaba de entender el beneficio o ahorro a largo plazo de tener una vivienda con una mejor calificación en el certificado energético ni el incremento de valor de una vivienda cuando es eficiente energéticamente -asegura Núñez- pero del mismo modo que hasta ahora teníamos la opción de reformar un piso antes de venderlo para aumentar su valor, hoy en día es necesario aprovechar esta reforma para poder ser más eficientes energéticamente. Esto se traduce en que las facturas energéticas de gas y electricidad son más reducidas que otras con una calificación energética peor, lo que hace que el valor del inmueble aumente respecto a estos.