La eficiencia energética es el consumo inteligente de la energía basado en la producción de los mismos bienes y servicios empleando menos energía. Aplicada a los edificios se define como el consumo de energía que se estima necesario para satisfacer la demanda energética del inmueble, en condiciones normales de funcionamiento. En decir, un edificio es energéticamente eficiente cuando se minimiza el uso de las energías convencionales que lo alimentan y se mantiene en todo momento un nivel de confort aceptable.
El objetivo es conseguir una buena nota en el Certificado de Eficiencia Energética, que varía desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes.
Gracias a las técnicas de Big Data y BI, se pueden transformar los datos recopilados en información y después en conocimiento, y de este modo identificar que edificios no cumplen con los estándares de eficiencia energética, para elaborar un plan de acción que alcance unos objetivos de consumo adecuados (KPI’s) y obtener una categoría en el Certificado de Eficiencia Energética superior. Por ejemplo, si la iluminación produce un consumo excesivo, se pueden implantar sistemas de auto-apagado o utilizar bombillas de bajo consumo. El empleo de estas técnicas podría suponer un ahorro en costes de mantenimiento de hasta el 20%
El método general para conseguir esta información es utilizar programas informáticos que cumplen los requisitos exigidos en la metodología de cálculo dada en el RD 47/2007. El método simplificado, sin embargo, consiste en la obtención de una clase de eficiencia a partir del cumplimiento de unas prescripciones relativas tanto a la envolvente del edificio como a los sistemas térmicos de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación. El conjunto de estas prescripciones se denomina solución técnica y su objetivo es obtener el certificado de eficiencia energética
Por otra parte, el escenario de referencia interna es un procedimiento que consiste en comparar el edificio a evaluar con otro ficticio de referencia de iguales características y que cumpla con las especificaciones en materia energética del CTE y del RITE.
Módulo de eficiencia energética de Vector ITC Group
Vector ITC Group propone implantar un módulo de eficiencia energética para ayudar a las organizaciones a cumplir la nueva normativa europea en materia de energía que entrará en vigor en 2020.
El módulo permite diseñar un plan de actuación para un consumo de energía personalizado de cada edificio. El sistema establece una serie de métricas que son monitorizadas en el tiempo y que de su control depende la sostenibilidad del edificio. Este módulo no solo tiene cuenta la eficiencia en el consumo de energía, sino también la rentabilidad de las acciones que se lleven a cabo, garantizando una mayor eficiencia energética al menor coste posible.
Las métricas generales a tener en cuenta son la ocupación del edificio, la electricidad, iluminación y climatización, los equipos informáticos empleados y el aislamiento. Otros parámetros no menos importantes son el consumo de agua, papelería y plásticos consumibles o el empleo de energías renovables. Dentro de las métricas generales se incluirían unas particulares que variarían en función del tipo de edificio: viviendas unifamiliares, edificios industriales, oficinas, etc.
El primer paso sería definir la información de la que se dispone y las fuentes donde se pueden obtener:
- Información externa: datos de las compañías suministradoras (facturas de luz, agua, electricidad, etc.)
- Información interna: datos de la empresa y características estructurales del edificio como orientación, m2, los cerramientos, la iluminación, el número de equipos informáticos, etc.
Una vez obtenido, el segundo paso, según Vector ITC Group, es incluir los resultados y el plan de acción en la web corporativa, en el caso de las organizaciones, para mantener informados a los empleados y concienciar en materia de ahorro de energía y cuidado del medio ambiente.
Legislación en materia energética
El ahorro de energía no había sido una prioridad para los gobiernos en materia de legislación hasta el Tratado de Lisboa. Dicho tratado fue el primero que articuló una base legal para el ahorro de energía. Además de establecer como objetivo para el 31 de diciembre de 2020 que todos los edificios nuevos tengan un consumo de energía casi nulo.
La normativa Europa 2020, también tiene como objetivo crear una economía de alta eficiencia energética y baja emisión de CO2 mediante un consumo energético bajo, el empleo de energías renovables, un uso eficiente de los recursos o smartcities. Esta normativa establece varios compromisos para los países de la UE, entre los que destaca la reducción del 20% del consumo de energía global y de los gases de efecto invernadero.
Los edificios son los principales consumidores finales de energía, en la actualidad representa el 40 % del total y el 36% de las emisiones de CO2 de la UE. Una óptima gestión de su consumo de energía reportaría grandes beneficios a las organizaciones, a nivel estratégico, económico y ambiental.