La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, está desarrollando un Programa de ahorro y eficiencia energética cuyo presupuesto asciende a 58 millones de euros, financiados en gran parte por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que se irá amortizando mediante los ahorros que generan las propias instalaciones que se lleven a cabo.
Los campos de actuación del programa son la instalación de calderas de biomasa en edificios públicos, la promoción de redes de calefacción centralizadas con biomasa y actuaciones de eficiencia energética en alumbrado público.
Todas estas actuaciones conllevan múltiples ventajas: favorece la racionalización de su uso a las necesidades reales, reduce los efectos del cambio climático y contribuye con ello a reducir el consumo energético, lo que supone un ahorro en la factura energética y genera actividad y empleo especialmente en el medio rural.
Eficiencia energética en alumbrado público
En el caso del alumbrado se reduce el consumo eléctrico, las emisiones de CO2, los costes del servicio de alumbrado, se dota de mayor estabilidad frente a subidas de la tarifa al establecerse una tarifa constante en el servicio y se mejora el control y la gestión del servicio. El sistema es más ágil pues los ayuntamientos no tienen que realizar la inversión inicial ya que esta se reparte en la facturación del gasto energético mensual y por lo tanto se convierte en un gasto corriente -similar al que tienen actualmente por gasoil, u otros combustibles y por energía eléctrica-. Con estas medidas se mejoran los sistemas térmicos y de alumbrado mediante la renovación de las instalaciones utilizando equipos más eficientes con la ventaja de que el ayuntamiento no tiene que realizar desembolsos iniciales y al final de la explotación se entregan los equipos sin coste alguno. También mejoran las condiciones de seguridad, el control de encendidos y apagados y el ahorro energético mediante este sistema se puede situar, de media, en el 15 %, además, el gasto de consumo sólo representaría el 24 %.
En este sentido, se ha llevado a cabo una experiencia en el Ayuntamiento de Ponferrada que supone un ahorro del 40 % en el consumo energético anual -pasando de 11,5 millones de kilowatios/hora por 6,9 millones de kilowatios/hora- y un ahorro de 700.000 euros anuales. Se ha sustituido el 100 % de puntos de luz y el 86 % de las lámparas. La inversión global asciende a 5 millones de euros. También se ha actuado en Trespaderne, en Burgos, y está en ejecución en Las Navas del Marqués, en la provincia de Ávila.
Calefacción por biomasa
En el caso de las calderas de biomasa, el programa pretende mejorar la eficiencia energética con un ahorro entre un 20 y un 30 % en costes de combustible, además de implantar energías renovables, fomentar una acción ejemplarizante para el desarrollo de la biomasa con fines térmicos en la Comunidad y favorecer la actividad, crear empleo en el mundo rural y mejorar nuestras masas forestales. Esta actuación contempla actuaciones en edificios públicos que consiste en la sustitución de calderas de gasoil por calderas de biomasa en centros públicos sanitarios, educativos y de servicios sociales en el mundo rural.
Actualmente, están en funcionamiento el Instituto Ribera del Duero de Roa, en Burgos; el Centro de Salud de Medina de Rioseco y el Instituto Santo Tomás de Aquino de Íscar, ambos en la provincia de Valladolid, el Centro de Salud de El Barco de Ávila y la red de calefacción del Itacyl, dependientes de la Junta de Castilla y León.
En el caso de edificios municipales, están en funcionamiento el colegio y polideportivo de El Barco de Ávila, la piscina climatizada de Arévalo, tres edificios del Ayuntamiento de Baltanás y el colegio Pedro I de Tordesillas.
En fase de ejecución se encuentra en estos momentos la Residencia de Personas Mayores Fuentes Blancas de Burgos, el Centro de Formación Agraria Viñalta en Palencia, el Centro de Formación Agraria de Segovia y el de Almazán, en Soria, dependientes de la Junta de Castilla y León.
En colaboración con los municipios, están en ejecución la Residencia y Colegio de Olmedo, en Valladolid, la Residencia Municipal de Santa Colomba de Somoza, en León, y el Ayuntamiento de Viana de Cega, en Valladolid.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente está desarrollando, en colaboración con la Universidad de Valladolid, la implantación de calderas de biomasa mediante una red de distribución de energía térmica -calor-, alimentada con biomasa, que transcurre por las vías urbanas y proporciona agua caliente sanitaria y calefacción inicialmente a 23 edificios de la Universidad de Valladolid, tres edificios del Ayuntamiento de la capital y cuatro de la Junta de Castilla y León. Desde la central de producción de calor -sala de calderas-, se distribuirá agua caliente a través de redes de conductos aislados térmicamente hacia los diferentes edificios. La inversión asciende a 5 millones de euros. Esta iniciativa supondrá un ahorro en la factura energética del 35 % en los 15 años del proyecto, más de 12 millones de euros en ese período y 6.000 toneladas de CO2 al año que se dejan de emitir a la atmósfera.
La red de calor del Itacyl generará un ahorro energético superior al 30 %
Las instalaciones de Zamadueñas, en Valladolid, en las que desarrollan su actividad 230 trabajadores de la Dirección General de Producción Agropecuaria y del Instituto Tecnológico Agrario, han venido usando como sistemas de calefacción calderas de gasoil y bombas de calor.
La Junta de Castilla y León ha realizado diversos estudios y auditorías energéticas para determinar el estado energético de estas instalaciones llegando a la conclusión que una de las mejoras más significativas es la utilización de calderas de biomasa, centralizando, en la medida de lo posible, las instalaciones de generación de calor para mejorar la eficiencia de las instalaciones.
Ante esta recomendación, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Consejería de Agricultura y Ganadería han instalado, con una inversión de 529.990 euros, una caldera de biomasa en estas instalaciones. Los principales detalles técnicos son: la superficie calefactada alcanzará a seis edificios de la Consejería de Agricultura y Ganadería con una extensión total de 10.000 metros cuadrados y potencia térmica. La central de producción de calor cuenta con una potencia térmica de 1.000 KW, mediante una única caldera de biomasa con tecnología de parrilla móvil. El combustible utilizado para la producción de calor es astilla de origen forestal, la cual se almacena en un silo enterrado de 144 metros cúbicos desde el que se traslada la biomasa a la caldera.
La instalación cuenta con depósitos de acumulación inercial con una capacidad total de 24.000 litros, lo cual permite un funcionamiento más eficiente de la caldera, así como el aseguramiento de la cobertura de posibles puntas de demanda.
Por otra parte, desde los depósitos de acumulación parte la red de calor, cuya función es distribuir la energía térmica desde el lugar de generación hasta los puntos de consumo. Dicha red está compuesta por 1.800 metros de tubería preaislada y dispone de tres circuitos independientes.
Dentro de cada edificio se han instalado subestaciones de intercambio térmico que permiten desacoplar hidráulicamente la red de distribución de los circuitos interiores de los edificios.
El sistema de calefacción usado hasta el momento en Zamadueñas tenía un coste anual de 100.000 litros de combustible y 800.000 KWh, lo que venía a representar un coste medio anual de 80.000 euros. La red de calor centralizada con biomasa que se ha instalado supondrá un ahorro en el coste energético de un 30 %.