Los estados miembros de la UE tienen la obligación de implantar la medición inteligente según se indica en el Tercer Paquete Energético. Esta implantación está sujeta a un estudio de coste-beneficio que, en caso de ser positivo, establece la obligatoriedad de acometer este cambio en el 80% de los hogares de cada estado miembro para 2020.
El Panorama de los contadores inteligentes y servicios para consumidores de la Unión Europea (European Smart Metering Landscape Report, Edition May 2014 “Utilities and Consumers”) recoge y analiza la información más reciente sobre el progreso de los planes nacionales para sustituir los medidores por otros inteligentes y de los servicios innovadores ofrecidos a los consumidores domésticos en toda Europa.
El informe ha sido presentado este mes de noviembre por Francisco Puente, coordinador general del proyecto, en la European Utilities Week 2014 (EUW 2014) en Amsterdam, con la presencia de un gran número de responsables de las principales organizaciones del sector.
Entre sus principales conclusiones destacan las diferencias existentes en los distintos países de la UE en cuanto a la normativa aplicable y la implantación de los servicios a los consumidores, y el progreso estable, aunque con diferencias significativas, de la implantación en los distintos países europeos.
También resulta de interés la consideración general de que los medidores son únicamente una tecnología que permite llegar a soluciones innovadoras y beneficiosas para los consumidores, pero que por sí mismos no producen eficiencia ni ahorro para éstos. Es preciso promover soluciones vía web, dispositivos móviles (Smartphone y tabletas), informes de eficiencia energética y reducción de emisiones, nuevas tarifas por periodos o sistemas de gestión de la demanda, que logren estos objetivos.
Involucrar al consumidor, conociendo sus necesidades e intereses, y garantizar la seguridad de la información, es clave en este sentido, así como establecer la estructura en cada país para la gestión de los datos entre los distintos agentes implicados.
El informe también recoge la necesidad de establecer formas de colaboración, intercambio de opiniones y acuerdos entre todos los agentes del mercado, incluyendo a empresas energéticas y consumidores como actores principales, pero también a reguladores, administración pública o suministradores.
Finalmente, mencionar que éxito de la adecuada instalación de los medidores inteligentes, considerando los intereses de los consumidores, permitirla alcanzar los objetivos nacionales en cuanto a la instalación de los medidores inteligentes en el plazo acordado. Esta implantación lleva asociada la creación y mantenimiento de puestos de trabajo principalmente relacionados con la instalación de los medidores y su mantenimiento, el tratamiento de datos y gestión de la información, las telecomunicaciones, la programación de software, la fabricación de los equipos y componentes necesarios, la comercialización de nuevos servicios, y la comunicación y marketing.