El Gobierno de Cataluña tiene como objetivo principal centrarse en reducir el gasto energético, instando a la implementación de los sistemas tecnológicos y de gestión del alumbrado exterior de mayor eficiencia energética, al tiempo que persigue la mejora ambiental del espacio nocturno y la reducción de las emisiones contaminantes asociadas a la generación eléctrica necesaria para el alumbrado. La propuesta normativa se centra en las características que deben cumplir las instalaciones de iluminación exterior de nueva implantación, promoviendo la utilización de las mejores tecnologías de iluminación, eficientes energéticamente y respetuosas con el entorno, velando por una iluminación de calidad.
Con la aplicación de la norma, Cataluña dispondrá de un alumbrado exterior más eficiente, con una disminución final del 40% en su consumo eléctrico y del 34% en la potencia eléctrica media instalada. Esta reducción permitirá ahorrar cada año más de 500 GWh de energía eléctrica, o sea, que triplicará el ahorro que consigue el país con el cambio horario de verano en adelantar una hora el reloj.
La norma también contribuirá a la reducción de la emisión de otros gases contaminantes de la atmósfera como son los óxidos de nitrógeno (NOx) y el monóxido de carbono (CO).