Castilla y León es una productora neta de energía y un referente nacional en el aprovechamiento de las energías renovables. Además destaca en los últimos años por su cuidado hacia la implantación de sistemas y tecnologías de ahorro y eficiencia energética en los distintos sectores de actividad. Con ello, la Comunidad, además de ser una de las principales productoras de energía eléctrica del país, es una de las comunidades autónomas que trabaja en un uso eficaz e inteligente del uso de la energía.
Por ello, desde la Consejería de Economía y Empleo se promueve una estrategia dirigida a la mejora del ahorro y la eficiencia energética que está desarrollando, en función a la demanda de energía y el aumento de los costes de los combustibles, acciones para reducir los efectos de la crisis económica y mejorar la eficiencia energética. Estas medidas persiguen además disminuir la intensidad energética, reducir el consumo, fomentar conductas responsables y comprometidas con el uso racional de la energía e introducir procesos con tecnologías más eficientes. Además, la Junta debe cumplir los objetivos europeos para el año 2020 impuestos por la Directiva 2012/27/UE cuyo principio es conseguir un ahorro energético del 20 %, mejorar la intensidad energética y la eficiencia, y reducir las emisiones de CO2.
En esa línea se ha diseñado la estrategia que la Consejería de Economía y Empleo desarrolla a través del Ente Regional de la Energía (EREN), que persigue implantar el ahorro energético y la racionalidad del consumo de energía actuando en aquellos sectores más consumidores y, al mismo tiempo, demostrando la viabilidad de estas acciones desde la propia Administración autonómica.
La Junta de Castilla y León quiere, además, dar ejemplo en la reducción de costes energéticos en sus instalaciones y por ello, en la actualidad, está volcada en la optimización del suministro energético, una labor que además de demostrativa favorece económicamente a todos los ciudadanos de la Comunidad. En los últimos dos años, se vienen promoviendo de forma intensiva mejores prácticas, apostando por tecnologías de ahorro y eficiencia energética mediante actuaciones concretas en sus propias instalaciones, como la forma más efectiva de divulgación. En este sentido, la colaboración de las distintas consejerías está siendo fundamental para llevar a cabo estas iniciativas.
Auditorías energéticas
Las auditorías energéticas permiten detectar de un modo fiable las posibles actuaciones dirigidas a disminuir los consumos energéticos, sobre la base de las mismas prestaciones, a la vez que se reducen las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Se vienen realizando auditorías energéticas en edificios de la Junta desde hace varios años, como punto de partida para posibles actuaciones. Desde 2012 se han auditado energéticamente 28 centros públicos con distintos usos como colegios, centros administrativos, polideportivos y otros servicios.
Optimización energética en la edificación
Se han realizado, desde 2012, 103 actuaciones de rehabilitación de la envolvente térmica (sistemas de aislamiento) en edificios ya existentes, en concreto en colegios de educación infantil y primaria y en institutos de secundaria dependientes de la Consejería de Educación. De la misma forma se han realizado cinco actuaciones de mejora de instalaciones térmicas (sistemas de calefacción) en centros educativos.
En colaboración con la Consejería de Sanidad, se ha venido trabajando en proyectos constructivos en edificios del Sacyl, rehabilitando la envolvente térmica de dependencias existentes y mejorando las instalaciones térmicas. Se han realizado también proyectos constructivos en edificios dependientes de la Consejería de Cultura y Turismo, como una planta de microcogeneración de 50kWe en el centro deportivo Río Esgueva, proyecto piloto que servirá para determinar la idoneidad de replicar este tipo de instalaciones en edificios de uso sanitario y su rentabilidad.
En edificios dependientes de la Consejería de Agricultura y Ganadería, y en concreto del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), se ha realizado una actuación para la rehabilitación de la envolvente térmica del edificio existente y otra para la mejora y optimización de las instalaciones de iluminación interior.
Optimización energética en el alumbrado
Obtener la mayor eficacia en el alumbrado tanto exterior como interior es otro de los principales objetivos del programa de actuación en la propia Administración autonómica. El sector de la iluminación es uno de los que mayor avance tecnológico ha experimentado en el desarrollo de sus tecnologías y, por tanto, hace que los equipos antiguos puedan quedar obsoletos, lo cual implica un mayor consumo energético. El EREN ha realizado 37 actuaciones de mejora en la iluminación interior de instalaciones de la Consejería de Educación, sustituyendo tubos fluorescentes T8 con balastro electromagnético por tubos T5 con balastro electrónico. Los balastros son un equipamiento fundamental para el ahorro eléctrico en sistemas de iluminación, ya que regulan la intensidad de los tubos en función de la luz ambiente.
Por otra parte, se ha actuado en la racionalización del consumo energético en aparcamientos de edificios administrativos con la sustitución de tubos fluorescentes convencionales de 36W por otros de tecnología led de 19W, con resultados positivos al obtener un ahorro energético próximo al 50 % y una mejora de la luminosidad en las áreas de aparcamiento.
La evaluación de los ahorros energéticos de ese tipo de proyectos ha servido, dada la rentabilidad económica resultante, para ser replicado a instalaciones similares.
Optimización de los suministros energéticos
En los dos últimos años se está trabajando en la optimización del suministro energético con resultados económicos muy positivos para la Junta. En este aspecto, se ha desarrollado un proyecto piloto con la Consejería de Educación para la optimización de los contratos eléctricos del conjunto de sus centros educativos, optimización articulada a través de una plataforma informática denominada OPTE. Esta herramienta Web consiste en una base de datos de centros de consumo y puntos de suministro eléctrico con tratamientos informatizados para conseguir dicha optimización.
El resultado de la primera fase de adecuación de los contratos eléctricos, básicamente optimizaciones de potencias contratadas, ha ofrecido un potencial de ahorro de 400.000 euros al año, lo que supone un 10 % de la facturación eléctrica total.
A la vista de los resultados obtenidos durante 2014, el EREN está extendiendo el proyecto a otros edificios de la administración regional, con especial atención a los centros con mayores consumos energéticos como son los que corresponden a las Gerencias Regionales de Salud, de Servicios Sociales, la Consejería de Familia, la Consejería de Educación y las Universidades.
En este momento, a través de la herramienta OPTE se trabaja ya en la gestión y optimización de los contratos eléctricos de 400 usuarios, con un total de 800 centros de consumo y 870 contratos eléctricos, que consumen 150.000 MWh/año de electricidad y que facturan cerca de 26 millones de euros al año.
Finalmente, otro de los objetivos de la plataforma OPTE es disponer de una base de datos de todos los centros de consumo y el establecimiento de indicadores energéticos de centros específicos de la Comunidad, que permitirá definir las políticas de intervención para mejorar la eficiencia energética.
Implantación de sistemas de gestión energética UNE-EN ISO-50001
La puesta en marcha de un Sistema de Gestión Energética, basado en los estándares de la norma UNE-EN ISO-50001, supone grandes avances en eficiencia energética y facilita a las organizaciones establecer los sistemas y procesos necesarios para mejorar el rendimiento energético, a través de la eficiencia y el uso y consumo responsable de la energía. Este sistema permite establecer objetivos anuales para utilizar la mejor tecnología energética disponible en cada momento.
Este aspecto lleva a una reducción de los consumos, una mejora de la eficiencia energética y además, a una reducción de las emisiones de efecto invernadero y de otros impactos ambientales relacionados con el mal uso de la energía disponible. A su vez, tienen un efecto muy positivo sobre la estructura de costes en las organizaciones, ya que su aplicación reduce la factura energética, lo cual redunda en la mayor competitividad y mejor servicio de las organizaciones.
El EREN conoce estos beneficios tras la experiencia de la implantación de la norma UNE-EN-ISO 14001 en el edificio bioclimático donde se encuentra su sede y la Dirección General de Energía y Minas, en León. El Ente regional de la Energía está inmerso en la puesta en marcha de un ‘Sistema de Gestión Energética’ en el edificio, con la intención de promover su posterior implantación en otros centros de la Junta. Paralelamente, se está desarrollando un proyecto piloto de implantación de la norma en cuatro empresas del sector industrial de Castilla y León.
Las previsiones que se contemplan prevén una importante contención del consumo energético en un edificio que, ya por sus características bioclimáticas y de alta eficiencia energética, cuenta con un consumo muy bajo -sólo 55 kWh/m2 año- lo que le hace estar muy cerca de su consideración como edificio de consumo casi nulo, según los criterios de la Directiva 2012/27/UE sobre Eficiencia Energética. El sistema de gestión permitirá reducir el ratio indicado por debajo de los 50 kWh/m2año, con lo que se consideraría ‘edificio de consumo casi nulo’.
Sensibilización y difusión
En los dos últimos ejercicios se han desarrollado campañas de sensibilización destinadas a los trabajadores de la Junta de Castilla y León para concienciarles de la importancia de su participación en la consecución del mayor ahorro energético. Además, se realizan actividades formativas y divulgativas para ayudarles a familiarizarse con las tecnologías energéticas más eficientes o conocer buenas prácticas en el uso de la energía. Además, se trabaja en programas de difusión, como la reciente edición de los manuales de ahorro y eficiencia energética en la rehabilitación y uso de centros docentes, cuyo el objetivo es identificar las necesidades y características energéticas propias de los centros docentes y proporcionar herramientas que ayuden a mejorar la gestión de los recursos energéticos e identificar posibles fuentes de ineficiencias.
Se han organizando también cursos prácticos en certificación energética de edificios, destinados a técnicos de infraestructuras de las consejerías, para que, en consonancia con la normativa vigente, puedan certificar sus propios edificios.
Como novedad, se lanzará en las próximas semanas una encuesta a los trabajadores de la Junta para analizar la gran apuesta por la movilidad sostenible y, en particular, el posible uso de la bicicleta como medio de transporte al trabajo. La iniciativa pretende encuestar al mayor número de empleados para ver la posibilidad de incluir la bici como medio de transporte, sobre todo en el tema de la intermodalidad estaciones – ciudad, e identificar aquellas barreras que sea necesario vencer.
El reto futuro en materia de eficiencia energética implica seguir trabajando para conseguir un mayor ahorro energético, ofreciendo para ello asistencia técnica a todas las consejerías de la Junta.