El Gobierno español presentaba, el pasado mes de abril, a la Comisión Europea el nuevo Plan Nacional de Acción y Eficiencia Energética 2014-2020, como herramienta central de la política energética española para alcanzar los objetivos de ahorro y eficiencia energética que se derivan de la Directiva 2012/27/UE y en el que se define la estrategia que orientará las actuaciones en materia de ahorro y eficiencia energética a nivel nacional durante los próximos años.
ENERAGEN presenta su visión y aportaciones, contribuciones avaladas por la amplia experiencia de las agencias de energía en el desarrollo de actuaciones propias de ahorro y eficiencia energética en sus respectivos ámbitos competenciales y territoriales, por su especializado y profundo conocimiento del sector, seña de identidad de las agencias de energía, así como por el éxito alcanzado, y reconocido en el propio Plan, en la gestión de las distintas líneas de incentivos durante anteriores programas estratégicos.
En un análisis del nuevo Plan las agencias españolas de energía integrantes de la asociación plantean una serie de consideraciones y propuestas que consideran imprescindibles para la consecución de los objetivos establecidos y para garantizar una aplicación eficiente de las medidas.
Complementariedad con el Plan de Acción 2011-2020
ENERAGEN pone de manifiesto en el documento la necesidad de definir claramente la conexión y complementariedad existente en relación con las medidas, presupuestos, fuentes de financiación, indicadores, agentes a intervenir y metodología de ejecución existente entre el nuevo plan de acción y el anterior 2º Plan de Acción Nacional de Eficiencia Energética de España 2011-2020. En la misma línea, se solicita desde la Asociación, que se clarifique la contribución individual de cada una de las medidas propuestas al objetivo final de ahorro, que se establece en un 26,4 %, así como la distribución presupuestaria entre ellas, al objeto de poder valorar eficazmente la viabilidad en la consecución del objetivo global propuesto.
El papel de las empresas comercializadoras de energía
La delegación de una buena parte de la ejecución de los objetivos de eficiencia energética en las empresas comercializadoras perjudica, a juicio de ENERAGEN, el equilibrio territorial y sectorial del Plan de Acción. Los criterios meramente económicos y comerciales que lógicamente rigen las actuaciones de estas empresas no garantizan una gestión eficiente de las medidas en base a las prioridades de la política energética del gobierno, ni la presencia de un elemento vertebrador y equilibrado en base a variables territoriales o sectoriales. Esto podría derivar en una gestión que favorezca la aplicación de las medidas que ofrezcan una mayor rentabilidad, favoreciendo la adopción de medidas de baja calidad tecnológica, con especial incidencia negativa en sectores difusos y, por el contrario, un apoyo a aquellos sectores donde podría no ser tan necesario.
El papel de las empresas de servicios energéticos
ENERAGEN considera acertado el relevante papel que se otorga a las empresas de servicios energéticos. No obstante, aunque apuesta por este modelo, considera imprescindible que se produzcan cambios normativos que permitan afrontar las barreras todavía existentes en la actualidad, tanto de tipo financiero como administrativo, proponiendo para ello, que se regulen los contratos de servicios energéticos en el sector público, de forma que computen como un servicio más y no como endeudamiento.
El sistema de obligaciones de eficiencia energética
ENERAGEN advierte en su análisis de la distorsión que puede ocasionar el hecho de que las empresas comercializadoras puedan delegar sus obligaciones de eficiencia energética en las empresas proveedoras de servicios energéticos, recordando que muchas de estas empresas pertenecen precisamente al mismo grupo empresarial que las comercializadoras, a las que se ofrecería, por tanto, una doble vía para actuar. Es necesario que el procedimiento de control evite estas posibles duplicidades.
El sector de la automoción y el ratio económico/energético
ENERAGEN observa con preocupación que las pocas medidas propuestas diferentes a la derivadas de la obligaciones adicionales de ahorro energético, sigan siendo medidas en sectores que se caracterizan por ratios económico-energéticos (dotación presupuestaria pública en € por tep de ahorro energético acumulado) elevados. En el documento de análisis se muestra, a modo de ejemplo, como los programas PIVE presentan un ratio de 4.000 €/tep en comparación con medidas en otros sectores como el industrial, con un ratio de 100 €/tep o el de la edificación, con 1.000 €/tep. En la misma línea, ENERAGEN pone de manifiesto en su análisis cómo el ratio obtenido en el marco de la colaboración entre el IDAE y las CCAA constituye el 12% del ratio de los planes PIVE.
En este sentido, desde ENERAGEN, se solicita que por racionalidad presupuestaria y óptima orientación de los fondos públicos, estos se asignen en mayor grado a aquellos ámbitos que ofrezcan ratios económico/energético más favorables.
El papel de las agencias de energía
En su documento de posición, ENERAGEN muestra su satisfacción por las múltiples referencias que se realizan a los buenos resultados obtenidos de la colaboración entre el IDAE y las agencias de energía de las Comunidades Autónomas, en el desarrollo de la anterior estrategia. No obstante, expresa, entre otras preocupaciones, la relativa a la ausencia de herramientas regionales en la ejecución del nuevo Plan, poniendo de manifiesto la dificultad de comprender el cambio de modelo de gestión propuesto, un modelo que, tal y como reconoce el propio Plan, ha dado excelentes resultados en su alcance y ejecución.
ENERAGEN recuerda, a este respecto, que las agencias ya disponen de personal altamente cualificado, competitivo, capacitado y experimentado para llevar a término las actuaciones del Plan. Su participación, tanto en la elaboración y desarrollo del Plan, como en la implementación de las medidas propuestas es fundamental para evitar desequilibrios, ineficiencias y sobrecostes indeseados que podrían derivarse de una aplicación centralizada.
Además, y en el actual marco de racionalización de la administración pública y reducción del gasto público, objetivos que ENERAGEN comparte, se insiste desde la asociación en que prescindir de la colaboración de las agencias de energía en la ejecución del Plan inevitablemente acabará generando mayores costes a los contribuyentes, por la duplicación de funciones y la contratación de asistencias técnicas externas. Finalmente, y a este respecto, se recuerda el marco legal definido por los Estatutos de Autonomía, según el cual, las medidas deben canalizarse adecuadamente a través de las administraciones competentes, en aras a evitar duplicidades, ineficiencias y, particularmente, a garantizar la adopción de las medidas en proximidad al ciudadano y al territorio.