La demanda de energía a nivel mundial aumentará un 92% hasta el año 2035, acorde a las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), según destacó ABB durante su segundo Energy Efficiency Day, celebrado recientemente en Barcelona.
La eficiencia energética en la industria no sólo es uno de los grandes retos de ABB en España, sino que también es la apuesta principal de la AIE como una de las vías para reducir el gasto energético. Montserrat Grima, Directora de Eficiencia Energética de ABB, apuntó que es ahora cuando se empiezan a notar los cambios en este sentido. “Llevamos mucho tiempo hablando de este tema y, globalmente, la energía requerida para los procesos de producción ha decrecido un 1,4% desde 1990. Es decir, la eficiencia energética funciona”, explicó Grima. “Las empresas empiezan a estar concienciadas de que la eficiencia energética es un factor de desarrollo importante y por eso cada vez más se interesan por aquellas soluciones que les permitan ahorrar dinero y ser más respetuosas con el medio ambiente”, añadió.
Durante la jornada, los expertos de ABB presentaron diferentes casos de éxito implementados por la multinacional en los que se mostraron soluciones eficientes para las empresas industriales:
- Reducción de las pérdidas asociadas a la distribución eléctrica, mediante transformadores secos. En el caso expuesto, el coste adicional de un transformador eficiente fue amortizado en menos de 1,5 años y supuso una reducción de 182 toneladas de CO2 en la atmósfera.
- Compensación reactiva y filtrado de armónicos para reducir la factura eléctrica. Las perturbaciones en la red pueden ocasionar muchas pérdidas y, aunque son menos evidentes que en los procesos industriales, pueden resultar más cuantiosas. Este caso de éxito mostró que una buena consultoría de la red industrial puede suponer un importante ahorro a medio y largo plazo, con un retorno de la inversión inferior a un año.
- Ahorro del consumo energético del motor de hasta un 60% con variadores de velocidad. Regular la velocidad de un motor, en bombas o ventiladores centrífugos, puede suponer un ahorro de hasta el 60%. Esto es posible gracias a los variadores de velocidad que son capaces de regular la velocidad de un motor eléctrico según la demanda de la aplicación. En el ejemplo expuesto durante el evento se explicó cómo una inversión fue rápidamente amortizada en menos de un año, con una bajada del consumo de hasta 744.000 kWh anuales.
- Reducción de pérdidas con motores de reluctancia. En este caso, los motores eléctricos accionados por variadores de velocidad y utilizando tecnología de reluctancia consiguieron un 6% más de ahorro y una mayor eficiencia energética (en comparación con un motor de inducción accionado con un variador).
- Hasta un 40% de ahorro con aplicaciones de automatización de edificios. Controlar y gestionar el consumo eléctrico de las oficinas e instalaciones de una industria puede disminuir la factura eléctrica de forma considerable. La gran cantidad de equipos que se quedan conectados por las noches o los fines de semana suponen un gasto eléctrico elevado. En el ejemplo mostrado, el aprovechamiento de la flexibilidad de las soluciones y la tecnología de control KNX representó un importante ahorro anual en la factura eléctrica y una disminución relevante de emisiones de CO2.
- Ahorro energético en plantas industriales mediante programas de eficiencia energética. El programa de eficiencia energética industrial es la metodología utilizada por ABB para desarrollar un proyecto de eficiencia energética con la máxima profesionalidad y garantía de éxito, consiguiendo ahorros de entre un 5 y un 20%.
- Servicios de valor añadido para mejorar la eficiencia y el rendimiento de sistemas y equipos. Este tipo de servicios son un factor clave en la competitividad de las empresas industriales españolas, puesto que establecen acciones de valor añadido que permiten obtener el máximo partido de los procesos y la tecnología instalada. En el ejemplo expuesto se mostró cómo los servicios de actualización y modernización de máquinas aumentaron el rendimiento y disminuyeron el consumo, y también alargaron el ciclo de vida de las mismas.
Con la organización del ABB Energy Efficiency Day, la multinacional quiere dar a conocer las diferentes opciones tecnológicas con las que cuentan para reducir el uso de la energía, maximizar la producción y reducir las emisiones de CO2.