En esta ocasión, una vez desaparecida la Comisión Nacional de la Energía, el organismo encargado de otorgar la certificación ha sido la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, lo que ha exigido un esfuerzo mayor, si cabe, a la hora de realizar todos los trámites.
Este reconocimiento forma parte de todo un plan, establecido hace casi una década, que incluye la gestión de suministros y servicios, la de los residuos, la de la energía y las políticas de eficiencia energética, entre otras. En el ámbito de la energía eléctrica, la preocupación por el entorno llevó a solicitar hace unos años a la compañía Gas Natural-Fenosa, adjudicataria entonces mediante licitación pública del contrato de suministro, que la totalidad de energía que suministra a la Universidad procediera de fuentes renovables.
La UAH impulsa desde hace tiempo numerosas iniciativas de protección al medio ambiente y ahorro energético. Este esfuerzo se ha visto recompensado con esta certificación y con otros premios, ya que también ha sido reconocida como la primera universidad española en políticas de calidad ambiental, según el índice internacional GreeMetric, en varias ediciones de este ránking.
Entre los logros alcanzados por la UAH en materia medioambiental, destaca la puesta en marcha de la Planta de Tricogeneración Energética, que además de reducir el consumo eléctrico aporta ingresos adicionales a la Universidad; la instalación geotérmica del Edificio Polivalente, que fue declarada ‘Mejor instalación geotérmica en el sector industrial y servicios en la Comunidad de Madrid’; o la fotolinera del propio Jardín Botánico de la UAH, primer punto de recarga con energía solar en España, y que quedó finalista en los ‘Premios Innovación Muy Interesante’ en 2011.
Por otra parte, hay que destacar que la UAH continúa reduciendo el consumo de energía eléctrica, ya iniciado en el año 2006, lo que lleva aparejado un ahorro económico importante, superior a 1,5 millones de euros desde esa fecha.
El futuro, más prometedor
El director de Servicios Generales, Carlos Báez, resalta que el futuro se divisa con optimismo, sobre todo porque se encuentra en proceso de tramitación un proyecto pa ra la sustitución integral de la iluminación, tanto interna como externa, de toda la Universidad.
Este proyecto comenzará a hacerse visible entre el último trimestre de 2014 y comienzos de 2015. ‘Lo más importante de este proyecto no es la sustitución de lámparas y luminaria por otras con tecnología LED (que ya de por sí lo es), sino la Plataforma de Gestión que lleva aparejado y que aportará un sistema global puntero, basado en innovación tecnológica tanto en el software de gestión como en el equipamiento de elementos inmóticos de detección y control’, explica Báez. Con esta iniciativa la Universidad rebajará de forma notable la factura en iluminación.