Investigadores del Instituto IMDEA Energía y de la Universidad Autónoma de Madrid que trabajan en el Programa SOLGEMAC-CM, han publicado un trabajo, que es determinante para conseguir densidades de energía mucho más elevadas que las logradas hasta la fecha, modificando y mejorando los materiales carbonosos de los que están compuestos los electrodos de estos dispositivos.
Los supercondensadores son unos dispositivos electroquímicos de almacenamiento de energía con densidades de potencia muy altas que además pueden soportar un elevado número de ciclos rápidos de carga y descarga. Estas características los hacen muy adecuados para aquellas aplicaciones en las que se necesita una gran potencia durante períodos cortos y con bastante frecuencia.
El mayor inconveniente es su baja densidad de energía, que necesita ser mejorada para que puedan ser plenamente competitivos frente a otras opciones de almacenamiento eléctrico.
Actualmente existe gran interés en explorar nuevas fuentes de energías renovables como la solar y la eólica que vayan sustituyendo a los combustibles fósiles. Sin embargo es necesario compensar su intermitencia para que la demanda y la oferta se ajusten en cada momento y para ello hay que conseguir sistemas de almacenamiento más eficientes y competitivos.