El proyecto CommONEnergy, co-financiado por la UE a través del VII PM, comenzó en octubre de 2013. Su principal objetivo es desarrollar una metodología a emplear en la renovación de centros comerciales que facilite la integración de sistemas de control y gestión energética y el uso de tecnologías innovadoras. Dotado con un presupuesto total de casi 14 millones de euros, el proyecto quiere redefinir los centros comerciales desde el consumismo a la conservación de la energía a través de una renovación profunda.
Para ello, se facilitarán soluciones y herramientas de soporte prácticas a 3 centros comerciales -situados en Noruega, Italia y España- para transformar sus espacios en edificios de referencia, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como por los sistemas de energía eficientes que incorporen. La peculiaridad del proyecto es la perspectiva con la que se aborda la renovación: un enfoque sistémico holístico
El objetivo final del proyecto es reducir la demanda energética en el edificio en un 75 % -lo que supondrá un ahorro medio anual en cada demostrador de 700 kilovatios/hora/m2-, incrementar el uso de renovables en un 50 % y recuperar la inversión en un plazo máximo de siete años.
Demostrador español
El mercado del Val, un tradicional mercado de abastos situado en el centro de Valladolid, es uno de los mercados más antiguos que se conserva en la ciudad castellana. Inspirado en Les Halles de París- un mercado de mayoristas cubierto del centro de París hasta 1968- fue construido totalmente en hierro entre los años 1878 y 1892 y retocado en 1900, cuando se desmontó su gran cúpula central.
Una característica que define a los centros comerciales -la versión moderna de los mercados históricos- es su alta demanda de energía y de emisiones de CO2 a la atmósfera, así como de residuos. En Europa se cuentan por miles este tipo de espacios comerciales, que representan cerca del 30% del stock de edificios no residenciales (BPIE 2010), lo que equivale aproximadamente a 157 millones toneladas equivalentes de petróleo. Este porcentaje da idea del potencial de ahorro que se alcanzaría si se lograra reducir el consumo energético en estos establecimientos.
La intervención que se va a desarrollar en el mercado se extiende al aprovechamiento de la construcción para el beneficio de los comerciantes, industriales y los usuarios. Se trata de recuperar un edificio representativo de finales del siglo XIX, característico de la época tanto por su actividad comercial como por su arquitectura y siendo respetuoso con su esencia, pero transformándolo en un edificio innovador que responda a las potencialidades y necesidades comerciales del siglo XXI a las necesidades energéticas.
El centro tecnológico CARTIF, el Ayuntamiento de Valladolid y Acciona, serán los encargados -como socios españoles del proyecto- de llevar a cabo las diferentes actuaciones sobre el histórico edificio vallisoletano.
Hasta septiembre de 2017 y con un presupuesto de 400.000 euros, el grupo de trabajo coordinado por CARTIF aprovechará la remodelación integral para introducir el uso de bombas de calor geotérmicas para cubrir las necesidades energéticas del edificio (frío y calor) y de instalaciones de iluminación eficientes. Asimismo, se implementará un control automatizado para la renovación de corrientes de aire y encendido-apagado de equipos en los momentos necesarios, se mejorará la envolvente (cristalera), y se potenciará el aumento de la eficiencia energética con el aprovechamiento de corrientes de aire caliente para cubrir necesidades energéticas.
Fachadas multifuncionales adaptables a las condiciones climáticas locales y con capacidad para integrar módulos fotovoltaicos; materiales de recubrimiento que mejoren el aislamiento de edificios y con propiedades que permitan su autolimpieza, o cubiertas vegetales que actúen como aislante del edificio ante condiciones adversas, son algunas de las tecnologías que se van a desarrollar y evaluar en el marco del proyecto. Y en esta misma línea, se implementarán sistemas inteligentes para la gestión energética de los edificios, capaces de controlar la activación y desactivación de los sistemas de climatización, refrigeración e iluminación, así como de registrar los datos de consumo, lo que permitirá tomar decisiones para mejorar el confort térmico y disminuir el gasto energético.
En la actual fase inicial del proyecto, CARTIF se está ocupando de la simulación y modelado del Mercado del Val, que permitirá conocer el comportamiento energético del edificio inicialmente y pronosticar las necesidades energéticas del mismo y el confort alcanzado con las diferentes soluciones propuestas. En este sentido, actuará de enlace y asesor entre los arquitectos e ingenieros que redactarán el proyecto del Mercado del Val, el Ayuntamiento de Valladolid y el consorcio de CommONEnergy con el fin de definir el plan de actuación sobre el mercado vallisoletano.
En cuanto a la gestión de redes eléctricas, se están definiendo los parámetros que permitirán conocer el modo en que el edificio interacciona con la red, al tiempo que se identifican las posibles medidas a aplicar en los tres demostradores y en los edificios comerciales tipos identificados, para que sean capaces de usar de una manera óptima la energía procedente de la red y de suministrar y almacenar energías renovables.
En resumen, el centro tecnológico trabajará en cuatro líneas. En primer lugar, cuantificará los ahorros energéticos producidos con las soluciones implantadas en los tres edificios demostradores, monitorizando el consumo energético tanto antes como después de la rehabilitación. Asimismo, realizará una simulación y modelado del Mercado del Val que permitirá conocer el comportamiento energético del edificio inicialmente y pronosticar las necesidades energéticas del edificio y el confort alcanzados con las diferentes soluciones propuestas. En este sentido, actuará de enlace y asesor entre los arquitectos e ingenieros que redactarán el proyecto del Mercado del Val, el Ayuntamiento de Valladolid y el consorcio de CommONEnergy con el fin de definir el plan de actuación sobre el mercado vallisoletano.
Por último, participará en diversas tareas relativas a la gestión de redes eléctricas, definiendo parámetros que permitan conocer el modo en que el edificio interacciona con la red e identificando las posibles medidas a aplicar en los tres demostradores y en los edificios comerciales tipos identificados, para que sean capaces de usar de una manera óptima la energía procedente de la red y de suministrar y almacenar energías renovables.