La jornada ha mostrado las últimas novedades tecnológicas y su integración en la que se ha tratado el potencial de la rehabilitación energética.
BAXI ha celebrado en Zaragoza una jornada técnica sobre “Soluciones de alta eficiencia: Condensación y Absorción”, en la que se ha tratado el potencial de la rehabilitación energética para reducir el consumo de combustible fósiles.
La apertura de la jornada corrió a cargo de Francisco Javier Martínez Caballero, Presidente de la Agrupación Atecyr Aragón, mientras que el ponente encargado de desarrollar el temario fue Albert Blanco, Product Manager de soluciones centralizadas de BAXI.
Albert Blanco dio a conocer los imperativos globales a los que deben hacer frente las instalaciones térmicas del sector de la edificación, en el actual contexto económico y energético. Actualmente, este tipo de instalaciones deben alcanzar unos niveles mínimos en lo que a tecnología se refiere, según lo dictado por la nueva Normativa de Ecodiseño, de obligado cumplimiento y que será efectiva en su totalidad a partir de 2015. Por otro lado, los principales objetivos que deben cumplirse a nivel de eficiencia energética y reducción de emisiones de CO2 se recogen en el Plan “20/20/20” diseñado por la Unión Europea y cuyo horizonte temporal es el año 2020.
La rehabilitación energética tiene un enorme potencial para reducir el consumo de combustible fósiles, por eso tecnologías como las calderas de condensación o las bombas de calor de absorción tienen una importancia fundamental.
Además la tendencia al alza del precio de los combustibles, tanto los de origen fósil como la electricidad, es otro factor que influye enormemente a la hora de diseñar y explotar este tipo de instalaciones.
Una bomba de calor de absorción no difiere mucho de una bomba de calor eléctrica convencional. La principal diferencia es que la bomba de calor de absorción está alimentada por gas en vez de energía eléctrica. Se sustituye el compresor eléctrico por un compresor termodinámico, el cual es capaz de “bombear” energía mediante la aportación de calor con un consumo energético muy reducido. Esto es el proceso de absorción. Se utiliza como refrigerante el amoniaco, el cual, cuando se mezcla con agua absorbe la energía de la fuente de calor.