La Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), en el marco de la próxima reunión del Consejo de la Unión Europea y ante las últimas informaciones publicadas en medios donde se apunta a un posible retraso de la discusión sobre compromisos en eficiencia energética hasta diciembre de 2014, se ha visto obligada a solicitar a los responsables españoles su colaboración para que en esta próxima cita europea en ningún caso se desligue el concepto de competitividad y eficiencia energética.
ANESE insiste en este ruego en la necesidad de analizar en la reunión, que se celebrará el próximo 20 y 21 de marzo, en Bruselas tanto las vías para la mejora de la competitividad como las propuestas de la Comisión en materia de energía y cambio climático para 2030.
La asociación considera que la eficiencia energética es un factor determinante que contribuye a la mejora de la competitividad. Así lo constata varios informes como el WEO 2012 de la Agencia Internacional de la Energía, que estima un crecimiento adicional de unos 59 billones de €/año en Europa gracias a la eficiencia energética y en España, según el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, puede suponer un incremento del PIB del 2,1% desde 2009 a 2020, además de la creación de unos 300.000 nuevos empleos en ese periodo.
Desde el punto de vista de la industria de los servicios energéticos, la eficiencia energética se presenta como una oportunidad capaz de aportar empleo, competitividad y sostenibilidad medioambiental.
En España existen empresas cualificadas cuyo modelo garantiza el ahorro y crea empleo local y cualificado. Las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) tienen como objetivo procurar el ahorro energético y económico a sus clientes, ya que son especialistas en diseñar e implantar medidas de eficiencia energética y ofrecer estas soluciones y servicios a coste cero para el cliente, ya que las inversiones se financian con los ahorros obtenidos, atrayendo por lo tanto capitales para acometer dichas inversiones.
En definitiva, ANESE asegura que en torno a la eficiencia energética es posible establecer una base sólida y estructural de la mejora de la competitividad de nuestro país pero para lograrlo, es necesario tener una posición decidida sobre la visión de la eficiencia energética como un claro factor de competitividad.