La Ley 24/2013 del sector eléctrico supuso una señal esperanzadora para la cogeneración que arrastraba un año 2013 con recortes en la retribución por más de 650 millones de euros -el 22% de todos sus ingresos –, lo que había llevado a parar ya el 20% de las plantas.
La metodología anunciada ahora para la retribución es un nuevo mazazo que no se adecua en absoluto ni al funcionamiento ni a la situación de las industrias que utilizan cogeneración (alimentación, química, papelera, textil, cerámica, etc) para fabricar sus productos.
En primer lugar, los parámetros retributivos planteados en la Orden no reflejan todas las tecnologías de las industrias cogeneradoras (ciclos combinados, trigeneraciones, multicombustibles, etc.), y tampoco consideran la realidad de horas de funcionamiento de las industrias, más de la mitad de proceso continuo, que operan unas 8.500 horas al año y a las que ahora se pretende limitar la operación a 6.000 horas. Y ocurre lo mismo con aquellas que operan a 3 turnos parando por las noches en discriminación horaria.
La Ley, la propuesta de decreto y la orden de desarrollos establecen clara y tajantemente que se cubrirán todos los costes de operación de las plantas que utilizan combustibles, así como sus gastos por impuestos energéticos, CO2, mantenimiento, etc. Sin embargo, son cientos las empresas que ya han realizado sus cálculos en función de los nuevos parámetros y que están comunicando a ACOGEN que los números no están bien hechos y que no cubren los costes.
La compleja metodología empleada -805 modelos retributivos de aplicación a unas 970 plantas de cogeneración- está dificultando el cálculo del impacto económico en la cogeneración, un impacto que viene a añadirse al ya sufrido en el pasado año 2013. Y todo esto sucede cuando las expectativas señalaban que se restauraría un marco que permitiese a las industrias paradas –que ya supone el 20% de las plantas del sector- retornar a su operación con una rentabilidad razonable.
Con cogeneración se fabrica el 20% de nuestro PIB industrial España, y además el 50% de los productos fabricados con energía proveniente de cogeneración se exportan. Las industrias vinculadas suman 200.000 empleos directos. El impacto de estos recortes sobre la competitividad de las industrias, su capacidad de exportación y su empleo de confirmarse las cifras que indican estos parámetros retributivos puede hacer inútiles todos los esfuerzos de recuperación económica realizados por las empresas hasta ahora y sumir al país en este recién inaugurado 2014 en un PIB negativo y en la más rotunda recesión.
Con cogeneración se produce el 12% de la electricidad del país, utilizando el 25% del consumo gas y consumen el 20% de la electricidad de la industria manufacturera en España. Son industrias intensivas energéticamente que necesitan cogeneración para ser más eficientes y ahorrar energía. La cogeneración es la herramienta para paliar los altos precios energéticos de España en relación a sus competidoras europeas.
El director general de ACOGEN, Javier Rodríguez Morales, considera que “en España, no podemos permitirnos ni tan siquiera imaginar escenarios de mayores paradas, deslocalizaciones y pérdidas de empleo en la industria, porque ésta, la industria, es la mejor apuesta nacional para revertir la crisis y, en ello, supongo que coincidimos plenamente con el Gobierno”.