Eficiencia Energética en Hoteles

Un hotel es un gran reloj, en el que todas las piezas del engranaje deben funcionar a la perfección. Muchas de esas piezas dependen de la capacidad de gestión del hotel, pero otras están sujetas a la intervención de terceros, que deben comprender las necesidades y prioridades del negocio hotelero para que la tecnología y el equipamiento no sean sólo piezas sueltas, sino elementos indispensables para que esta maquinaria de precisión funcione a la perfección.

La eficiencia energética y la sostenibilidad en un hotel requieren hacer un esfuerzo por sacar el máximo partido de cada una de las piezas de este engranaje operativo, para conseguir los mejores resultados con el menor consumo energético, que no se mide sólo en euros, sino también en impacto medioambiental, un aspecto sensible para un perfil de turista que busca alojamientos sostenibles y amigables con el entorno.

 

Aunque la construcción y la rehabilitación sostenible de hoteles es un debate abierto, hay un camino largo por recorrer hasta llegar a este nivel tan avanzado de gestión sostenible de hoteles. Y la clave está en el equipamiento eficiente y la tecnología sostenible.

¿Qué tecnología precisan los hoteles para mejorar sus niveles de eficiencia energética? El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH)  responde a esta pregunta clave, invitando a entender cómo abordar las necesidades de los hoteles, y poner a su disposición el equipamiento que realmente demanda, no sólo el que parece más atractivo, interesante o innovador. Se trata de ir al mismo ritmo del hotel, teniendo en cuenta tres criterios fundamentales: el volumen de inversión necesario y su retorno; el nivel de intervención que sería necesario para implantar cada una de las soluciones.; y el tipo de energía sobre la que se actúa, que varía desde energías tradicionales más contaminantes, a las renovables.

Procedimientos comunes para el equipo

 Si un hotel quiere empezar a ser más eficiente energétciamente, sus gestores deben establecer un manual de buenas prácticas sobre cómo ahorrar energía. En el caso de los hoteles, se trata de establecer procedimientos sencillos y definidos que ofrezcan un itinerario claro para el ahorro energético a los trabajadores del hotel, especialmente para el personal de mantenimiento, limpieza y de alimentos y bebidas. Establecer estos procedimientos sólo requiere conocimientos técnicos, voluntad y entrenamiento para lograr el compromiso del equipo, y los costes son prácticamente nulos.

Auditorías energéticas y análisis de costes y consumos energéticos

Para los hoteles es importante conocer los términos de los contratos de suministro energético, sus posibilidades de ajuste y las tarifas. Buscar mejores precios, contrastar si la potencia eléctrica contratada es adecuada a las instalaciones y al uso que se les da, o si las tarifas contratadas se ajustan a las necesidades del hotel por tramos horarios, son algunas de las medidas que se pueden adoptar, y que requieren simplemente mirar la factura y renegociar los contratos con las empresas proveedoras de energía. También es importante verificar que no existan recargos por energía reactiva en la factura eléctrica, en caso contrario se deberá actuar al respecto, compensándola mediante una batería de condensadores, que no supone una inversión elevada. Igualmente, someterse a una auditoría energética ayuda a comprender no sólo el potencial de ahorro de las instalaciones del hotel, sino que también ofrece pistas sobre los equipos y tecnologías que mejorarán el rendimiento energético del alojamiento.

Sistemas de monitorización y control de consumos energéticos

Para poder ahorrar energía primero se debe saber dónde actuar; para eso los hoteles pueden incorporar un sistema de medición exhaustiva de los consumos, que monitorice variables concretas en función de las instalaciones del hotel y del uso que se les da. Si además, estos datos se cruzan con otros condicionantes externos, como por ejemplo, la climatología, y en función de éstos, el sistema es capaz de actuar sobre diferentes sistemas del hotel; se multiplicarán los ahorros energéticos.

Sistemas de ahorro de agua

Existen ya en el mercado soluciones con las que es posible reducir el consumo de agua casi a la mitad, y en algunos casos, aumentar la sensación de confort del huésped del hotel. Instalar perlizadores, duchas reductoras de caudal y cisternas de doble descarga puede suponer una gran diferencia: la inversión es muy baja, especialmente si se hacen grandes pedidos, como en el caso de un hotel, y los resultados son claros.

 

Opciones de iluminación eficiente

Actuando sobre la iluminación interna y externa del hotel con opciones más eficientes energéticamente requiere poca inversión, y el retorno es muy rápido, lo que los hoteles podrán verificar en sus facturas energéticas. Cambiar las bombillas clásicas por las de bajo consumo, o por LEDs, que son más durables y consumen mucho menos, ya supone ahorros; si además, se incorporan elementos de control de iluminación y se hace una zonificación inteligente de las zonas comunes del hotel, los ahorros se multiplicarán y se podrá reducir en gran medida el consumo eléctrico de la iluminación, un factor clave para cualquier hotel.

Calderas eficientes

El cambio a calderas y a combustibles más eficientes reducirá el consumo energético de forma considerable, además de los costes energéticos. Es también necesario el control de que de las temperaturas ambientales del hotel se encuentren en el rango de confort para evitar sobrecostes; cada grado de temperatura de más supone alrededor de un 7% más de consumo. El gas natural, como posible alternativa, es una opción que podría suponer, en función de los casos, un gran ahorro energético y económico: si además se instala una caldera de mayor eficiencia se pueden conseguir un ahorro de hasta el 20% de energía y hasta el 50% económico.

Climatización eco-friendly

El aire acondicionado, especialmente en hoteles de costa y durante el verano es imprescindible. Si los hoteles pueden instalar enfriadoras más eficientes, con refrigerantes menos contaminantes y con mayor rendimiento, que además permitan (a través de un módulo adaptable) recuperar calor para producir agua caliente, se ahorrará mucha energía. Los módulos de free cooling (enfriamiento gratuito) también pueden resultar muy convenientes y rentables según la zona climática, porque permiten usar el aire del exterior, cuando la temperatura es óptima, para regular las condiciones del interior del edificio.

Sistemas de bombeo eficientes

Hasta el 60% del consumo eléctrico de un hotel puede provenir de los sistemas de bombeo, que pueden intervenir en casi todos los procesos del hotel (aire acondicionado, calefacción, agua, antiincendios); por eso, los hoteles deben evaluar soluciones de bombeo más eficientes que contribuyen a reducir drásticamente el gasto energético.

Renovar el mix energético

Las energías renovables son más accesibles en la actualidad, aunque la clave está en comprender cuáles son las más adecuadas para cada hotel, en función de sus instalaciones, localización geográfica y consumo energético total.  En el caso de los edificios de uso hotelero, la energía solar térmica y la biomasa son aliados para la producción de agua caliente sanitaria (ACS). Con las instalaciones de energías renovables adecuadas, el hotel puede producir energía para su propio consumo a partir de fuentes naturales; y por tanto, muy rentables, por lo que su conveniencia es clara para los alojamientos. La energía geotérmica, que se obtiene mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra, es también una opción interesante para el futuro cercano, aunque podría ser más costosa en su implementación y habría que analizar cada caso. Con la microcogeneración, en cambio, ya existen casos donde se están consiguiendo excelentes resultados: se trata de un sistema de producción de calor y electricidad de alta eficiencia a pequeña escala, que aprovecha el calor residual de un proceso de generación de electricidad para producir energía térmica, cubriendo parte del consumo eléctrico y parte del consumo térmico, lo que es especialmente rentable en establecimientos con altos consumos que dispongan de instalaciones como piscinas climatizadas, SPAs o lavanderías propias.

Envolvente térmica

La envolvente de un edificio es la parte del mismo que relaciona el interior con el exterior y tiene un papel clave en el equilibrio térmico y climático de los edificios y en su consumo de energía. Actuar sobre el aislamiento general de la fachada, instalando por ejemplo soluciones como los sistemas SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico en el Exterior), mejora las necesidades térmicas y el rendimiento de los equipos de climatización y de otras tecnologías eficientes; y contribuye a aumenta el valor patrimonial del edificio. El aislamiento exterior implica superponer, a la superficie exterior del edificio, diferentes capas de materiales aislantes que mejoran enormemente el comportamiento térmico del edificio, reduciendo las pérdidas térmicas y mejorando el aislamiento acústico, lo que conlleva una mejora en el confort de los clientes.

Como la actuación se realiza en el exterior, la instalación no afecta a la actividad habitual del hotel, que puede seguir en funcionamiento mientras se completa el proceso. Otro área de posibleactuación sería la incorporación de sistemas de acristalamiento y carpinterías más eficientes, como por ejemplo, ventanas de doble capa, que reducen las pérdidas de energía respecto a las opciones convencionales; o carpinterías con rotura de puente térmico, que limitan las fugas de calor y que complementan el acristalamiento eficiente.

Finalmente, es necesario tener en cuenta que la clave para la puesta en marcha de muchas de estas medidas está en disponer del capital para financiarlas, un aspecto crucial que determinará la posibilidad de incorporar cualquiera de las soluciones antes expuestas. Una posible opción podría ser el modelos que plantean las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) para el sector hotelero que tiene sentido dentro de la estructura de negocio de un hotel, y permite optar por cambios o mejoras de equipos que, de lo contrario, serían difíciles de asumir. Igualmente, la reciente aprobación de planes de ayuda a la financiación de medidas de eficiencia energética en hoteles, en el marco del Plan PIMASOL y del Programa PAREER de IDAE, ofrecen opciones para sufragar los costes de equipamientos y nuevas tecnologías de construcción y rehabilitación más eficientes, lo que contribuye a tomar decisiones de inversión con menor riesgo para los propietarios de los edificios de uso hotelero.

 
 
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