La Residencia, situada en la zona de Pontepedriña en Santiago de Compostela, está promovida por la Fundación José Otero-Carmela Martínez y cuenta con unas características técnicas y constructivas particulares que la convierten en un edificio ejemplar en el sector de la asistencia social a las personas de la tercera edad. En concreto, esta residencia destaca por la integración de las mejores condiciones de habitabilidad y confort teniendo siempre en cuenta el concepto de sostenibilidad energética.
Bajo estas premisas y anticipándose así a las directrices de eficiencia energética (que serían impuestas posteriormente por normativa), el diseño del edificio y de todas sus instalaciones, proyectados por Maragal Ingeniería, integran la técnica más adecuada para reducir eficientemente el consumo de energía y satisfacer las necesidades de los servicios interiores.
De esta manera, en instalaciones térmicas -ACS, calefacción, refrigeración y renovación de aire interior- se han adoptado algunas de las tecnologías más eficientes disponibles en el mercado, para diseñar un conjunto innovador que aporta notables mejoras con respecto a las soluciones convencionales conocidas hasta el momento. En concreto, para cubrir el servicio de Calefacción/Refrigeración y de Ventilación del edificio, Maragal ha utilizado los sistemas eficientes de la firma alemana Menerga.
- Calefacción/Refrigeración: Como elementos generadores de calor para el servicio de calefacción obteniendo la máxima eficiencia energética se opta por dos bombas de calor con captador aerotérmico, modelos 95 25 01 y 95 19 01.
Estas bombas de calor están diseñadas para la producción combinada de agua caliente y fría. Cuentan con el ventilador solVent de bajo consumo energético, alto grado de rendimiento, accionamiento directo sin carcasa, y motor de eficiencia optimizada con variador de frecuencia integrado.
Asimismo, disponen de generación simultánea de calor y frío para atender una instalación a 4 tubos. De este modo, mientras se produce calor para el servicio de calefacción, se dispone de frío gratuito para atender la climatización de las zonas de mayor aglomeración de personas; como pueden ser la cafetería y las salas de actividades.
El aporte de aire para estos equipos se realiza a través de un trazado por el subsuelo con el objetivo de aprovechar el calor del terreno en condiciones de funcionamiento extremo en invierno. Como sistema de emisión de calor se ha optado por un suelo radiante por agua. Se considera que éste es un método adecuado para calefactar este tipo de edificios por el alto grado de confort que proporciona gracias a la distribución uniforme de temperaturas que ofrece en el espacio ocupado.
Además, este sistema de suelo radiante proporciona un alto grado de eficiencia energética a la instalación debido, principalmente, a que la temperatura de impulsión del fluido caloportador es reducida (en torno a los 35°C). Así, se convierte en un sistema ideal para trabajar con bomba de calor ya que posibilita rendimientos térmicos elevados (COP>4). Trabajar con la inercia térmica del suelo permite, además, desplazar la producción energética en el tiempo y aprovechar los horarios de tarifa reducida para realizar dicha producción.
El propio suelo radiante, que permite calefactar en invierno, también permitirá refrescar en verano. El servicio de refrigeración estival se verá potenciado con fan coils en los espacios con posibilidad de aglomeración puntual gracias al tiempo de respuesta inmediata de este sistema y por su elevada capacidad de potencia disponible.
Ventilación
Debido al uso al que se destina el edificio se considera imprescindible una renovación del aire interior que asegure su calidad y una correcta salud ambiental. Ello se consigue con los equipos dispuestos que, además, suponen un consumo energético mínimo tanto eléctrico como térmico. Se trata de una renovación a la que obliga la normativa actualmente en vigor.
El empleo de un sistema de renovación tradicional de aire supone dos consecuencias: unas pérdidas de calor constantes en invierno -ya que se extrae aire caliente del interior y se renueva con aire frío del exterior- y un incremento de un 25% en los gastos de calefacción. Por este motivo, se ha optado por dotar a la instalación de equipos tecnología eficiente: el modelo Adsolair solVent 58 19 01 de Menerga, que incorpora en una única máquina una recuperación del 75% del calor del aire de renovación y permite controlar la humedad relativa del ambiente interior en verano facilitando el funcionamiento del refrescamiento por suelo.
Este equipo posee un diseño especial de intercambiador de doble cuerpo por el que circula el aire en contracorriente cruzada. En un sentido el aire exterior y en el otro, el aire de retorno no llegándose a mezclar en ningún momento. Esto permite, además de alcanzar una alta recuperación de calor de eficiencia sensible superior al 75%, que el aire viciado del interior no se recircule en ningún momento, sea cual sea su naturaleza. Esta unidad cuenta, además, con batería de calor, enfriamiento adiabático indirecto y circuito frigorífico con efecto deshumidificador.
El clima oceánico suave de la zona gallega en la que se ubica la residencia y los valores alcanzados en invierno, hacen que el modelo ADSOLAIR sea adecuado para su combinación con la instalación de suelo radiante. Gracias a sus prestaciones resulta idóneo tanto para la recuperación de calor como por su proporcionalidad de caudales acorde a la ocupación real del edificio. Sin perder de vista que además, posee un reducido consumo eléctrico.
La instalación de renovación de aire dispone de una red de conductos diseñada de manera que permite aportar una pequeña cantidad de aire a cada habitación de la zona residencial y realizar una extracción equivalente en el baño correspondiente. Al resto del edificio, se le ha aplicado la misma filosofía. Salvo en los locales cuya ocupación no es constante, como son la cafetería y la sala de actividades, donde el caudal aportado será proporcional a la ocupación en cada momento. Esta proporcionalidad se controla por unas compuertas de regulación instaladas en los conductos de distribución que se activan mediante sondas de calidad de aire interior. Esta regulación será, por lo tanto, resultante de las condiciones de contaminación del aire derivada de la ocupación registrada en cada zona. De este modo, se garantiza un ambiente limpio, saludable y libre de malos olores con el mínimo gasto energético posible.
El resultado final es un edificio térmicamente muy estable que consigue corregir las ganancias térmicas sin apenas corrientes de aire, lo cual se agradece sobremanera por los usuarios, y con un coste energético muy sostenible.
Este conjunto de actuaciones en la Residencia para personas mayores promovida por la Fundación José Otero-Carmela Martínez convierten al edificio en pionero en edificios residenciales para la tercera edad de la Comunidad Autónoma de Galicia, tanto por la utilización de técnicas de ahorro energético como por su anticipación a las directrices de limitación de demanda, eficiencia y ahorro energético promovidas por las políticas energéticas actuales.