El recientemente aprobado Documento Básico DB-HE Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación, pone de manifiesto que diseñar la envolvente con el espesor óptimo de aislamiento es la estrategia de mayor beneficio y menor coste.
Esta conclusión se deriva de los nuevos espesores de aislamiento que se obtienen del Apéndice E del DB-HE1 “Limitación de la demanda energética”.
Dicho Apéndice E contiene los “Valores orientativos de los parámetros característicos de la envolvente térmica” y aporta valores para el predimensionado de soluciones constructivas en uso residencial en función de la zona climática.
De esta manera puede hacerse un comparativo sencillo entre la antigua normativa (CTE 2006) y las nuevas exigencias (CTE 2013) para elementos constructivos generales en las diferentes zonas climáticas.
Estos espesores son meramente orientativos ya que podrán reducirse o incrementarse en función del diseño del edificio, orientación, grado de permeabilidad al aire de los cerramientos acristalados, material aislante, etc. Para el cálculo se ha utilizado un material de aislamiento medio con una conductividad de 0.036 W/m.K; se considera una fachada sin cámara y tratados los puentes térmicos, una cubierta inclinada y suelos en contacto con el terreno.
La utilización de los espesores indicados no garantiza el cumplimiento de la exigencia, para lo que habrá que utilizar los programas que se determinen, pero debería conducir a soluciones próximas a su cumplimiento, lo que representa una gran ayuda para el prescriptor.
El notable incremento de los espesores, que puede aproximarse al doble, reconoce al aislamiento como el elemento fundamental sobre el que diseñar cualquier política de ahorro de energía en los edificios y para cumplir con los compromisos derivados de las diferentes Directivas Europeas en esta materia