Con la aprobación del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril de 2013, se aprobó el Procedimiento Básico para la certificación de eficiencia energética de los edificios que se construyan, vendan o alquilen por un período superior a los 4 meses, transponiendo la Directiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de mayo de 2010 y refundiendo el RD 47/2007, de 19 de enero, por el que se aprueba el Procedimiento Básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construcción.
En este contexto, el pasado mes de julio la Comisión Asesora Permamente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y Ministerio de Fomento reconocieron la herramienta CERMA para la certificación de edificios residenciales “existentes”, por tanto, la nueva versión publicada es válida tanto para nuevos (el Ministerio la reconoció en 2011) como para existentes.
Esta herramienta gratuita ha sido desarrollada por el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) y la Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración (ATECYR), con la colaboración técnica del grupo FREDSOL del Departamento de Termodinámica Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia, y promovida por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.
La herramienta está disponible para su descarga tanto en la página web del Ministerio como en la del Instituto Valenciano de la Edificación. Esta nueva versión cuenta con las siguientes novedades:
- Sirve para obtener la certificación de viviendas, tanto nuevas como existentes, en todo el territorio nacional.
- Incluye la justificación del Documento Básico HE-1 del Código Técnico de la Edificación.
- Ofrece un estudio detallado para mejorar la calificación obtenida.
- Imprime el Modelo de certificado de eficiencia energética que se recoge en el Registro de Documentos Reconocidos de la Certificación Energética de los edificios, pudiendo incluir las mejoras elegidas.
Esta herramienta, puesta a la disposición de los técnicos, es de gran utilidad para facilitar el cumplimiento, a partir del 1 de junio de 2013, de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios un certificado de eficiencia energética que incluya información objetiva con la que poder comparar y evaluar la oferta inmobiliaria existente, pretendiendo favorecer la promoción de edificaciones de alta eficiencia energética y el ahorro del consumo de energía.