La Asociación española de fabricantes de iluminación (ANFALUM) firmó el pasado día 30 un acuerdo con la Comunidad de Madrid para la puesta en marcha de la I edición del Plan Renove de Alumbrado de Emergencia.
Al acto acudió el presidente de la Comunidad, Ignacio González, quien estuvo acompañado en la mesa, entre otros, por Pilar Vázquez, Presidenta de ANFALUM yAurelio González Soriano, Presidente de la Fundación ECOLUM.
El presidente subrayó que “son los propios fabricantes los que, a través de incentivos, van a hacer que los instaladores puedan renovar esos equipos, para mejorar la seguridad de las instalaciones de este tipo de alumbrado”.
Concretamente los fabricantes apotarán 8 euros por luminaria vendida y será el principal ente que aporte económicamente, junto con ECOLUM y AMBILAMP, a la implementación de este Plan Renove, con el objetivo de reforzar su política de fomento de la seguridad en locales de pública concurrencia.
Los aparatos de emergencia con sistema auto-test permiten conocer de manera sencilla, a través de la señal luminosa que incorporan, el correcto funcionamiento de la lámpara y de su autonomía, posibilitando que de manera inmediata puedan ser sustituidos por una empresa instaladora.
Estas actuaciones persiguen fomentar la renovación de los aparatos existentes, ya obsoletos y con escasas garantías de correcto funcionamiento en locales de pública concurrencia. El Plan estará operativo a partir del 1 de septiembre.
El alumbrado de emergencia en los locales de concurrencia pública desempeña un papel clave en la seguridad, al permitir la iluminación de las señales y de las vías de evacuación, así como la localización de los equipos de alarma y protección contra incendios. En este sentido, resulta importante que el alumbrado de emergencia funcione cuando se produce un fallo de la alimentación normal y que proporcione el nivel de iluminación previsto con al menos una hora de autonomía.
Según las estimaciones, en la Comunidad hay entre tres y cuatro millones de equipos de alumbrado de emergencia instalados, cuya duración y fiabilidad se ve reducida por factores técnicos relativos a su utilización, como el número de veces que han entrado en funcionamiento, los ciclos de recarga o la duración de la recarga.
La Comunidad ha reforzado este año su apuesta por la eficiencia energética con la puesta en marcha de los Planes Renove de Calderas de Condensación, de Instalaciones Eléctricas en Comunidades de Propietarios y de Ventanas de PVC, que no cuentan con presupuesto público puesto que están íntegramente financiados con fondos aportados por fabricantes, instaladores, comerciantes o empresas suministradoras.
Madrid ha sido pionera en la puesta en marcha de diferentes planes Renove como el de electrodomésticos, ventanas, ascensores, maquinaria industrial, calderas (domésticas, salas de calderas comunitarias e industriales), aire acondicionado, alumbrado exterior, instalación de detectores de presencia, fomento de la cogeneración y de las energías renovables.
Desde el año 2006, estos planes han supuesto 684.000 actuaciones, con ayudas públicas de 107 millones de euros aportadas por el IDAE, que corresponden fundamentalmente a aportaciones realizadas por todos los ciudadanos y empresas en los recibos energéticos. La inversión inducida directa ha sido de 625 millones, que corresponde a las facturas emitidas por los instaladores a los titulares de las instalaciones y beneficiarios del plan.