De esta forma, se pretende mejorar la calidad de la presentación y conservación de las colecciones y desarrollar al mismo tiempo una política de ahorro de energía y de gestión medioambiental, en el marco del Programa de Eficiencia Energética del museo.
La iniciativa se desarrollará a lo largo de los próximos cuatro años con la iluminación de todas las salas de exposición del edificio Villanueva.
La tecnología que se utilizará permitirá una reducción de hasta el 75% en el consumo eléctrico y minimizará el gasto en las labores de mantenimiento, ya que los dispositivos led tienen una vida útil de más de 15 años.
Una vez completada, la nueva instalación evitará la emisión de unas 500 toneladas de CO2 al año. Asimismo, mejorará las condiciones de conservación de las obras -al no emitir radiación UV e infrarroja ni tener picos de emisión- y de exposición de la colección, ya que incrementará la nitidez de visión, intensificará los colores y generará efecto de profundidad sin distorsionar las composiciones.