Endesa obtuvo un beneficio neto consolidado de 476 millones de euros en el primer trimestre de 2013, lo que supone una reducción del 23,3% respecto al obtenido en el mismo período del año anterior (621 millones de euros). El descenso se ha producido, principalmente, por las medidas fiscales que entraron en vigor en España el 1 de enero por 145 millones de euros. En total, la suma de todos los impactos regulatorios y fiscales desde el inicio de 2012 han sumado 232 millones de euros en el primer trimestre de 2013.
La generación de electricidad de la compañía en el primer trimestre fue de 32.163 GWh, un 13,5% inferior al mismo período de 2012, como consecuencia de la menor producción en España por la caída de la demanda y por la mayor aportación eólica e hidráulica al sistema en este mercado. Las ventas de electricidad se situaron en 39.710 GWh, con una reducción del 4,8%.
Esta situación ha provocado un descenso de los ingresos del 5,6%, hasta 8.166 millones de euros. Además, las medidas fiscales para la sostenibilidad energética aprobadas en España han supuesto un incremento de los costes de 145 millones de euros. El impacto negativo de estas medidas fiscales se ha visto mitigado por la extraordinaria hidraulicidad del período, que ha reducido tanto los costes de combustibles de Endesa en España, como el precio del mercado mayorista, lo que ha permitido que la compañía haya reducido el precio medio de sus compras de energía. Asimismo, se ha realizado un importante esfuerzo de control de costes que ha permitido la reducción de los costes fijos en un 6% (34 millones de euros).
Por su parte, en el Negocio de Latinoamérica, las compañías distribuidoras de Brasil han soportado unos sobrecostes excepcionales de compra de energía durante el periodo. A pesar de que el Gobierno brasileño ha tomado una serie de medidas para su compensación inmediata, estos sobrecostes no han sido compensados en su totalidad. El importe pendiente de estos sobrecostes (86 millones de euros) se compensará en las sucesivas revisiones tarifarias, de acuerdo con lo establecido en la regulación brasileña.
Como consecuencia de todo lo anterior, el resultado bruto de explotación (EBITDA) del primer trimestre de 2013 ha experimentado un descenso del 7,9%, hasta 1.682 millones de euros. La caída se ha producido tanto en el Negocio en España y Portugal (-6,6%) como en el Negocio en Latinoamérica (-9,7%).
Asimismo, el resultado de explotación (EBIT) ha experimentado una reducción del 17,7%, situándose en 1.034 millones de euros. La mayor caída del EBIT respecto del EBITDA se debe, fundamentalmente, al saneamiento por importe de 92 millones de euros de la cartera de derechos de emisión de CO2 y CERs, tras el descenso del precio de mercado de estos instrumentos.