La delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, resaltó hoy, durante una visita a Bóveda, la importancia de “promover acciones de ahorro y eficiencia energética en los municipios”, que suponen “importantes ahorros en el coste de la factura contribuyendo a la mejora de su situación financiera”.
La delegada territorial, acompañada durante la visita por el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, revisó el nuevo sistema de alumbrado público instalado en la localidad e indicó que en los últimos años, el Gobierno gallego invirtió en esta localidad cerca de 90.000 euros (86.720 euros) para este cometido. Esta inversión se llevó a cabo a través del programa de ayudas para Iluminación Pública Exterior lo que permitió conseguir “ahorros económicos y energéticos de prácticamente el 60% en esta zona” gracias a la renovación acometida en los núcleos de Bóveda y Rubián.
En este sentido, hace falta señalar que la mayoría de los ayuntamientos de la zona sur de Lugo se beneficiaron en los últimos tres años de esta convocatoria de ayudas de la Xunta de Galicia, que facilita la modernización de los sistemas de iluminación públicos y por la que, en esta zona sur, se llevaron a cabo actuaciones por valor de cerca de medio millón de euros. Arias subrayó que está abierta una nueva convocatoria de este programa de ayudas promovido por el Inega, que cuenta con 3,6 millones de euros –un 50% más que el año anterior- para la substitución de luminarias por otras más eficientes. A través de esta línea se impulsará la puesta en marcha de medidas de ahorro energético en un centenar de municipios gallegos, que contarán con una cuantía máxima de la ayuda del 70% de la inversión.
Como novedad, este año se incentivan los proyectos desarrollados por agrupaciones o fusiones de ayuntamientos, que disponen de una valoración un 30% superior, incrementándose también en un 15% la cuantía de la ayuda con respeto a lo que le correspondería a cada municipio de manera individual.
Se estima que con la ejecución de estos proyectos se puede obtener un ahorro energético de más de 3.500.000 kWh/año, lo que supone el consumo anual de electricidad de 1.000 familias. Asimismo, como señaló la delegada, este ahorro energético supondrá un ahorro en cuestes que puede superar los 7,3 millones de euros durante la venida útil de los equipos, que oscila entre los 12 y los 15 años, además de evitarse la emisión a la atmósfera de 2.275 toneladas por ejercicio.
Asimismo, Arias indicó que en esta misma línea de eficiencia energética próximamente se pondrá en marcha la Unidad de Ahorro Eléctrico Local que, en colaboración con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), nace como un “servicio que prestará un apoyo integral de asesoría energética en materia de suministro”.
La unidad permitirá resolver dudas a los municipios, facilitará la realización de auditorías energéticas y asesorará a la Fegamp en su mediación con las empresas comercializadoras. El objetivo es “racionalizar el consumo de energía y solucionar los posibles errores en la facturación”, concluyó la delegada territorial.