La Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA), es un instrumento pionero en España creado en junio de 2007. Su función es impulsar dentro de la Administración andaluza principios de ahorro y diversificación energética e implantar en sus edificios instalaciones de energías renovables.
Entre las funciones de la red se encuentra el analizar los suministros eléctricos de todos los edificios públicos pertenecientes a la administración regional que tienen un exceso de energía reactiva, producida por el uso de, entre otros equipamientos, aires acondicionados, grandes servidores informáticos, ascensores y transformadores. Esta energía reactiva se traduce en un recargo en la facturación eléctrica.
Para eliminar este recargo económico se instalan baterías de condensadores, que compensan la energía reactiva total de la instalación y, por tanto, reducen el coste de la factura. Durante los próximos tres meses se van a instalar 14 baterías de condensadores en otros tantos centros públicos andaluces (entre ellos seis hospitales) pertenecientes a las Consejerías de Cultura, Salud, Educación, Medio Ambiente y Economía.
Con una inversión de 248.000 euros y un periodo de amortización menor a un año, es una de las actuaciones más eficaces para reducir la factura energética de la Junta de Andalucía, que conseguirá un ahorro anual de 270.000 euros. Con ella, además, se contribuye a optimizar técnicamente el funcionamiento de las instalaciones y de la propia red de distribución.
La Red de Energía ejecutó durante 2011 una primera campaña de instalación de batería de condensadores en 171 suministros de baja tensión, eliminado así el sobrecoste en la facturación de otros tantos edificios de la Junta de Andalucía.
Esta medida, que frenó las sobrecargas y pérdidas eléctricas que mermaban la eficiencia del sistema y reducían el rendimiento de los equipos, supuso una inversión superior a los 500.000 euros y está posibilitando ya a la Junta de Andalucía un ahorro económico aproximado de 300.000 euros anuales.