Philips puso en valor la importancia del alumbrado para la vida en la ciudad desde el punto de vista de oportunidad de los ahorros energéticos y también como motor para incentivar el turismo y, por tanto, la actividad económica, durante el Congreso Thinking Capitals que se celebró en Elche durante los días 13 y 14 de diciembre.
Las ciudades albergarán dos terceras partes de la población en 2020. Paralelamente el 19 por ciento del gasto energético de una urbe es alumbrado, por tanto, las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen a las mismas es muy elevado. La tecnología LED se presenta como el gran aliado, tanto por sus ahorros energéticos (cercanos al 80 por ciento respecto a tecnologías anteriores) y bajos costes de mantenimiento, como por su capacidad de adaptación a las necesidades propias de la ciudad.
Sumando sistemas de control y gestión, como CityTouch y LumiMotion, se obtiene inteligencia en las instalaciones lumínicas, que permiten obtener la máxima eficiencia de las mismas. A nivel global, el ahorro potencial podría ascender a €128.000 millones en ahorros de electricidad y a la reducción de 670 millones de toneladas de emisión de CO2.
El patrimonio histórico-artístico de la ciudad levantina, unido al Palmeral (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000), suponen un atractivo para visitantes y un motivo de orgullo para los ciudadanos. Una correcta iluminación de dicho patrimonio es un incentivo para su visita nocturna, aumentando la actividad en restauración y hoteles.
Las ciudades como Elche, que pretenden ser punteras en el campo de las Smart Cities, tienen un reto de futuro. El impulso de modernización que deben dar en los diferentes ámbitos, sólo es viable desde un punto de vista de colaboración entre los diferentes agentes que diseñan y gestionan la ciudad. Estas intervenciones llevarán a una mejor gestión de los recursos disponibles, una mayor eficiencia en las instalaciones, una mejora en la habitabilidad para sus ciudadanos y un atractivo para visitantes.