La gestión energética de las bodegas en tiempo real beneficiaría especialmente al 85% de las empresas del sector, que son las que permanecen funcionando durante todo el año a un promedio de ocho horas diarias, mientras que el 15% restante trabaja durante 126 días a una media de 8,34 horas diarias.
Las más de 3.100 bodegas que hay en España tienen un consumo medio anual de 164.203 kWh y un coste medio de 0,124 euros por kWh, lo que arroja un gasto energético por bodega de 20.345 euros al año, según los datos de Cooperativas Agroalimentarias y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Sin embargo, dentro del sector existen diferencias de consumos en función del tamaño, producción de la bodega y localización, lo que también arroja variaciones en los ahorros. Las bodegas españolas se encuentran repartidas por numerosas comunidades autónomas con climas diferentes que producen oscilaciones en el consumo energético, ya que no tiene las mismas exigencias meteorológicas el clima atlántico de los viñedos gallegos que los continentales de Castilla-La Mancha. De este modo, los ahorros pueden llegar a casi 8.000 euros anuales para aquellas compañías con una producción inferior a los 25.000 hectolitros, mientras que se pueden superar los 22.000 euros en las que generan más de 50.000 hectolitros anuales. Con todo, la media anual de ahorros por bodega se aproxima más al rango de la pequeña empresa dado que el 79% del sector está formado por microempresas.
La experiencia de Bodegas Baigorri
Las estimaciones de Euroconsult se han realizado tomando como referencia los proyectos desarrollados en compañías del sector bodeguero, entre los que destaca la experiencia en Bodegas Baigorri (Álava, País Vasco), con ahorros superiores al 30% en la factura energética, según datos de su gestor energético iGreen.
Tras un periodo de estudio de ingeniería sobre los patrones de consumo, el gestor energético ya se encuentra en una fase de seguimiento en la que mide, monitoriza y actúa en tiempo real para corregir las desviaciones de consumo o para, entre otras cosas, seleccionar la tarifa eléctrica más económica. La plataforma también dispone de un sistema de inteligencia artificial para predecir el comportamiento energético de la bodega y así ampliar el potencial de ahorro.
La monitorización del consumo se está centrando en todas las fases de producción del vino, entre las que se presta especial atención a la fermentación (45%), el embotellado, almacenamiento y expedición (18%), que suponen más de la mitad de la factura.
Simón Arina, director técnico de la bodega, considera que este proyecto es "un auténtico reto tecnológico, ya que ofrece una solución en tiempo real que logra ahorros que varían entre el 30% y 40% de la factura energética, y además permite realizar un mantenimiento predictivo del equipamiento, así como un reparto de costes por unidades de producción".
La implantación del servicio de ingeniería iGreen se ha llevado a cabo en sus instalaciones de Samaniego (Álava), que destacan por un diseño arquitectónico que aprovecha al máximo la gravedad del terreno y que revierte directamente en la calidad del vino.
Esta apuesta de Bodegas Baigorri por la eficiencia energética es un paso estratégico en su trayectoria inversora en proyectos de crecimiento sostenible, que le permitirá conseguir vinos más saludables y funcionales, y de este modo consolidar su condición de referente en el mundo de la enología, especialmente en el entorno de la Rioja Alavesa.