Schneider Electric ha desvelado en la sesión plenaria sobre energía celebrada en el Smart City Expo World Congress, su estrategia global, basada en cinco pasos, para convertir las ciudades en espacios inteligentes con una inversión razonable. Annie Xu, Vicepresidenta Senior de Smart Cities de Schneider Electric, ha reclamado la necesidad de impulsar un modelo de negocio que agrupe administraciones, colaboración empresarial y propiedad pública.
Según Xu, la llegada de la inteligencia a las ciudades depende, en mayor parte, de la capacidad “de utilizar eficientemente” los recursos y del “crecimiento inclusivo” que estas tengan. La directiva de Schneider Electric se ha mostrado convencida de que apostar por las ciudades inteligentes no implica renunciar a la consecución de resultados a corto plazo por una estrategia a largo plazo, sino que es posible combinar ambos objetivos.
Xu ha presentado la ponencia Making Smart Cities a Reality – Five Steps to Smart, en la cual ha detallado la finalidad de la estrategia de Schneider Electric: “Ayudar a las ciudades a ser más sostenibles, eficientes y habitables”. En un contexto de crisis global, las urbes deben extremar su capacidad de atraer recursos y ser atractivas en un entorno más competitivo. “Una ciudad inteligente que combine el talento y la innovación tendrá más posibilidades de tener éxito en un futuro”.
Según Annie Xu, los cinco pasos para convertir a una urbe en “inteligente” son tener una estrategia definida y diseñar la hoja de ruta; innovar y utilizar la tecnología para mejorar la eficiencia de los sistemas operativos, trabajar en la integración de las operaciones y de la información para optimizar la eficiencia de la ciudad; utilizar la innovación para desarrollar el modelo de negocio que permitirá cubrir las necesidades de las ciudades y abordar la problemática desde un punto de vista global, e implicar a todos los actores relevantes en el proceso.
“Las ciudades ocupan el 2% de la superficie terrestre, acumulan el 50% de la población mundial, el 75% del consumo global de energía y el 80% de las emisiones de dióxido de carbono. El reto es incrementar la eficiencia urbana y reducir, al mismo tiempo, estas emisiones”, afirma Annie Xu.