El parque tecnológico TecnoCampus Mataró-Maresme (TCM), inaugurado en octubre de 2010, consta de dos torres destinadas a empresas basadas en el conocimiento, a la vez que dispone de un edificio universitario que se configura como un auténtico campus ante el mar, y que es la sede de tres centros universitarios: dos adscritos en la “Universitat Pompeu Fabra” (la Escuela Universitaria del Maresme y la Escuela Superior de Ciencias de la Salud) y un adscrito en la “Universitat Politècnica de Catalunya” (la Escuela Universitaria Politécnica de Mataró).
Se trata de una edificación con una elevada calificación energética y de reciente construcción, pero desde la dirección del TCM, creyente en el proceso de mejora continúa, se puso en marcha una serie de Auditorías Energéticas, para conocer el estado actual del parque y así profundizar en la mejora energética del mismo. SEDNA Engineering & Energy, empresa Mataronina nacida al 2005 y pionera en los campos del ahorro y la eficiencia energética, ha sido la encargada de llevar a cabo las auditorías. A su vez, los proyectos han estados subvencionados, en parte, por el Instituto Catalán de la Energía (ICAEN).
En los estudios llevados a cabo, se prevén potenciales ahorros, dados principalmente por la monitorización y gestión energética, y diferentes actuaciones en cuanto a climatización y la gestión de los usuarios de las instalaciones.
Hay que destacar que el campus está dotado de alumbrado de tipo LED, sistemas de control avanzados, equipos y sistemas de bombeo eficientes, a la vez que dispone del revolucionario sistema de distribución de calor y frío denominado el “Tubo Verde”, el cual aprovecha los calores de la incineradora de la comarca para generar calor y frío, para la generación de climatización y agua caliente sanitaria.
Entre las propuestas que hace SEDNA, se encuentran la integración de un sistema de monitorización energética al actual sistema de control, la mejora de las protecciones solares mediante láminas adhesivas y aumento en el control del alumbrado de las zonas comunes, entre otras acciones como las de formación y concienciación en los diferentes usuarios del parque.
Todo y las bajas emisiones de CO2 a la atmósfera que tiene el parque, debido de principalmente al funcionamiento mediante el “Tubo Verde”, se prevé una reducción en las emisiones de CO2 anuales, acontecida de las mejoras de ahorro energético.