La Bomba de Calor se está posicionando como una interesante alternativa a la calefacción tradicional de gas y de gasóleo, especialmente en el momento económico actual. Esto se debe, entre otras cuestiones, a las múltiples ventajas que ofrece y, fundamentalmente, al importante ahorro de energía que se puede lograr. Es un sistema que permite generar calor, incluso en los días más fríos de invierno, a partir de la energía aerotérmica, una energía renovable y totalmente gratuita procedente del aire exterior.
Concretamente, según datos de la compañía Daikin la Bomba de Calor permite ahorrar hasta 1.354 euros al año en calefacción. Un promedio que se ha obtenido de una comparativa realizada entre el gasto en kw/h de la Bomba de Calor (concretamente de un sistema Daikin Altherma) frente a otros sistemas convencionales de calefacción (calderas de gas, gasoil y eléctrica) para una vivienda media de unos 100m2 situada en Madrid.
Partiendo de esta referencia, el consumo de un sistema de calefacción basado en Bomba de Calor (Daikin Altherma) es de 394 €/año, frente a los 974 €/año de la calefacción de gas natural, los 1.748 €/año de la calefacción de gasoil y los 1.622 euros al año de media de una calefacción eléctrica. De tal forma, con la Bomba de Calor se puede conseguir un ahorro en calefacción de un 60% en relación con el gas natural, de un 77% frente a la caldera de gasoil y de un 76% en comparación con la calefacción eléctrica.
Esto es posible debido a que los sistemas de climatización de Bomba de Calor permiten ahorrar hasta un 30% de energía, gracias a su alto rendimiento en relación con otros sistemas de calefacción tradicionales. Igualmente, la utilización de nuevos refrigerantes de última generación que pueden trabajar en ambientes más fríos, como es el caso del R410A, y la incorporación de la tecnología Inverter, han contribuido a aumentar el rendimiento de estos sistemas.
En función del modelo y las condiciones, una Bomba de Calor genera unos 3 kWh de calor útil por cada kWh de electricidad que consume. Esto significa que aproximadamente dos tercios del calor necesario para calentar la vivienda es totalmente gratis. Igualmente, se estima que una Bomba de Calor calienta con una eficiencia de hasta cinco veces superior a la de un sistema de calefacción tradicional, basado en combustibles fósiles o energía eléctrica, incluso con temperaturas realmente bajas (-25ºC de temperatura exterior). Y todo ello, sin emisiones directas de CO2 a la atmósfera.
Además, otra de sus ventajas es que se trata de un sistema polivalente, ya que proporciona calefacción y refrigeración para climatizar el hogar a una temperatura adecuada durante todos los meses del año.
Cabe destacar igualmente que la Bomba de Calor resulta muy fácil de integrar con otras formas de energía renovable, como puede ser la solar térmica. De este modo, se aprovecha la energía gratuita del sol para transferir el calor (mediante unos colectores de alta eficiencia que transforman la radiación solar de onda corta en calor) al depósito de agua caliente sanitaria, aprovechando esta energía y maximizando aún más la eficiencia energética de la Bomba de Calor.