El número 48 de la Gran Vía vuelve a estar de estreno tras las obras de construcción del primer edificio levantado en esta céntrica calle de la capital en lo que va de siglo. El edificio diseñado por el conocido arquitecto Rafael de La-Hoz, contará con 13 plantas y albergará 149 viviendas.
Los responsables de la ejecución de la obra, han elegido materiales de URSA para llevar a cabo el aislamiento del edificio, en el que se ha dado especial importancia a aspectos como el ahorro de energía y el aislamiento acústico.
En concreto para la fachada ventilada se ha utilizado URSA Terra Vento, un panel de lana mineral con velo negro en la parte exterior. Gracias a la colocación de este tipo de aislamiento en el exterior de la fachada, se minimizan los cambios de temperatura consiguiéndose un importante aislamiento térmico en el interior de las viviendas añadiendo además aislamiento acústico a la fachada incorporada.
Para el aislamiento de la tabiquería interior, se ha elegido URSA Glaswool (P0081 Panel Acustic) y URSA Terra, dos materiales que proporcionan un alto grado de aislamiento térmico y acústico dotando al interior de las viviendas de un alto grado de confort.
El edificio de Gran Vía 48 es el primero que se construye en el Siglo XXI. Esta calle, que recientemente celebró su centenario, comenzó a construirse en 1910. El nuevo inmueble con 44 metros de altura de fachada, gozará de unas vistas espectaculares al Palacio de Oriente y a los jardines del Campo del Moro.
Mientras que para el exterior, para Rafael de La-Hoz ha sido muy importante que todo el proyecto tuviera uniformidad con el entorno y respetuoso con el estilo de la avenida, para el interior se ha apostado por las técnicas más modernas en domótica y ahorro de energía. De ahí que se haya dado una gran importancia al aislamiento, tanto del interior como del exterior del edificio, con el objetivo de perseguir un alto aislamiento que redunde en un menor gasto en calefacción o refrigeración, mejorando el confort térmico y evitando condensaciones y humedades de los cerramientos, además la lana mineral URSA Terra y URSA Glasswool añaden aislamiento acústico a las viviendas, dando una mejor habitabilidad a los usuarios.