MEWA Textil-Management ahorra cada año más de siete millones de litros de gasóleo gracias al aprovechamiento térmico de agentes contaminantes extraídos de los procesos de lavado – principalmente, aceites que se encuentran en los paños de limpieza, y al uso de intercambiadores de calor.
De esta forma, MEWA cubre hasta un 80% de la energía que necesita para las cadenas de lavado y secado en el tratamiento de los paños de limpieza. Por motivos ecológicos, las calderas de vapor están equipadas con cámaras de combustión de temperaturas elevadas y depuradoras de gases. Los gases nocivos de salida se someten primero a una limpieza a fondo. Este aprovechamiento térmico de aceites usados ahorra energía primaria.
A esto se suma que los procesos de lavado se realizan a través de sistemas de gestión automáticos que aseguran una limpieza óptima con las cantidades mínimas de detergentes biodegradables necesarias. Frente a procedimientos de limpieza tradicionales significa una reducción de hasta el 85% en el daño al medio ambiente.
Con un total de 42 ubicaciones en distintos países de Europa, MEWA genera un volumen de lavado diario de 313 toneladas – en comparación, la de una familia convencional es de una tonelada al año. Sin embargo, el empleo de agua que realiza MEWA es un 50% menor que los procesos de lavado tradicionales. Este ahorro se produce gracias a su sistema de reutilización de agua en el lavado y aclarado, la técnica en cascada, que reutiliza el agua de ciclos de lavados anteriores. Además, el agua residual se somete a un proceso de depuración, con el que se alcanza un grado de limpieza de un 99,8% de depuración.
Según Karl-Stephan Schneider, Gerente de MEWA en España, “MEWA se ha caracterizado en las últimas décadas por defender la inversión en técnicas que ayudan al medio ambiente porque considera que es la mejor forma de abrir mercado. La compañía ha demostrado que es posible combinar un servicio de calidad con la defensa del medio ambiente y seguiremos apostando por desarrollar nuevas técnicas en este sentido”.