Iniciativa conjunta del Grupo Schréder y de LUCI, el premio Auroralia tiene como objetivo recompensar a tres ciudades que hayan realizado un proyecto de alumbrado exterior de calidad cuyo impacto medioambiental se haya reducido de la manera más pronunciada, más ejemplar y más original. Por este medio, LUCI (Lighting Urban Community International) – red internacional de ciudades comprometidas con la temática del alumbrado urbano – y Schréder – que, a través de 40 sociedades en todo el mundo, se ha fijado como objetivo ofrecer soluciones globales para los espacios públicos que sean a la vez estéticas, creadoras de bienestar, seguras y que estén evidentemente inscritas en la vía del desarrollo sostenible – desean resaltar el carácter ejemplar de las realizaciones premiadas, las cuales constituyen auténticas fuentes de inspiración para muchísimas ciudades.
En las tres primeras ediciones, hasta 55 ciudades o comunidades urbanas presentaron uno o varios expedientes de candidatura. Un impresionante éxito de participación que confirma el compromiso, cada vez más fuerte, de los gestores de la ciudad en la vía de una minimización de la huella ecológica del alumbrado urbano. La calidad de los expedientes presentados a un jurado independiente de la prensa internacional especializada, ha demostrado que gracias a los últimos avances tecnológicos, esta preocupación medioambiental es plenamente compatible con los principales objetivos del alumbrado urbano: aportar calidad de vida y bienestar, definir la identidad de una ciudad y ofrecer seguridad al espacio público. En los diferentes campos de aplicación, las realizaciones premiadas desde hace tres años por AURORALIA son, en este sentido, modelos de éxito.
Después de haber recompensado las iniciativas de las grandes metrópolis como Berlín, Budapest, Lyón o Ginebra en sus dos primeras ediciones, el jurado se ha mostrado sensible al compromiso de ciudades más modestas en 2011. Ha concedido el 1º Premio al pueblo portugués de Arraiolos que ha sido totalmente convertido a la tecnología LED, el 2º Premio lo ha concedido a la ciudad de Nivelles (Bélgica) por la distribución de su centro histórico, y el 3º Premio a St. Helens por la renovación de la iluminación de su campus académico. El jurado ha querido destacar el valor de estas realizaciones en materia de minimización de la huella ecológica. La Mención Especial concedida a la ciudad alemana de Remchingen por la conversión de un millar de puntos luminosos a la fuente de luz LED subraya el masivo impacto económico y medioambiental de la adopción global de esta tecnología más eficaz en el plano energético.
Para las ciudades, el Premio Auroralia es una excelente oportunidad de compartir su compromiso en materia de sostenibilidad con sus habitantes y visitantes, aumentar su notoriedad internacional y posicionarse como líder en cuestiones medioambientales y energéticas.