El actual gobierno parece decidido a reformar el modelo energético recortando gastos en todas las tecnologías de generación del sistema eléctrico. Una de ellas es la del carbón, con anuncios de importantes rebajas en las subvenciones que este tipo de tecnología goza.
Por otro lado, en 1997 se creó el Impuesto eléctrico que graba toda factura de electricidad con un 5,11% (4,864% multiplicado por un factor de 1,05113), impuesto al que hay que añadir otro impuesto: el IVA (que a partir de Septiembre será de un 21%). Este impuesto se creó para compensar las ayudas directas que el Estado ha estado aportando a la minería del carbón, al pasar a realizarse vía recursos presupuestarios por imperativo comunitario de aquél entonces.
La recaudación por el impuesto eléctrico para el año 2012 rondará los 1.500M€. Como las subvenciones al carbón descenderán hasta unos 650 M€, lo justo para el consumidor sería descender el impuesto eléctrico en un 55% para dejarlo en el 2,3% (o 2,19% multiplicado por el factor de 1,05113), lo cual proporcionaría unos ingresos para el Estado en concepto de impuesto eléctrico del orden de 675 M€.
Además, también por imperativo europeo, las subvenciones al carbón tenderán a desaparecer progresivamente de aquí al 2018 momento en el cual dejarán de percibir ayudas y sólo sobrevivirán las explotaciones que sean capaces de ser rentables por sí mismas. Esto quiere decir que, en justa medida, el impuesto eléctrico debería bajar en la misma proporción hasta su desaparición total en el año 2019.
La factura de electricidad incluye una infinidad de conceptos. Unos son evidentes como el mencionado impuesto, el alquiler de contador o el consumo de energía reactiva, pero la mayoría están englobados, y por tanto enmascarados, en los términos de potencia y energía. Muchos de estos conceptos están desfasados, no tienen sentido ya o directamente son injustos para el consumidor. En la asociación estamos trabajando para analizar uno por uno dichos conceptos y proponer cambios en aquellos que sean claramente desfavorables para el consumidor.