Endesa ha invertido 145 millones de euros en su red de distribución en España para prevenir los incendios forestales y mejorar la red ante la campaña de verano de 2012 en las comunidades autónomas donde opera como compañía distribuidora (Cataluña, Aragón, Andalucía y Extremadura, Baleares y Canarias)
Durante los últimos tres años (2010-2012), Endesa ha destinado en sus campañas de verano en total 487 millones de euros para los trabajos de limpieza de bosques, revisión de la red eléctrica y mejora de la infraestructura. El objetivo es reducir de forma sustancial el riesgo de incendios en el entorno de sus instalaciones, así como garantizar el suministro en todos los territorios haciendo frente a los picos de consumo que pudieran provocar saturaciones importantes en la red.
En concreto, este año se destinarán 23 millones de euros en los trabajos de tala y poda de la masa forestal que crece alrededor de sus más de 9.500 kilómetros de líneas eléctricas en zonas no urbanas, con el objetivo no sólo de garantizar la continuidad del servicio y salvaguardar las instalaciones ante posibles incendios forestales, sino para que estos espacios sirvan como cortafuegos en situaciones adversas. En los últimos tres años, la inversión dedicada a dichas labores ha sido de 75 millones de euros. Con esta operación, se asegura la apertura de corredores de seguridad debajo de las redes tanto de alta como de media y baja tensión. Así, se pretenden evitar incidencias en el suministro eléctrico debidas a la proximidad de la masa forestal a las líneas.
Las técnicas de tala y poda se ejecutan según los criterios que estipulan los organismos nacionales o autonómicos y que marcan la periodicidad en función del calendario de crecimiento de las diferentes especies.
Termografías y mejora de redes
Endesa ha invertido 122 millones de euros en el programa de mantenimiento y prevención de sus líneas eléctricas durante la campaña de verano de 2012. En el marco de este programa, Endesa realiza revisiones termográficas de la red de media y alta tensión. Esta actividad consiste en sobrevolar las líneas eléctricas con un helicóptero dotado de una cámara de rayos infrarrojos, que supervisan los cables y detectan si hay algún punto caliente. En caso de detectar alguna anomalía, y gracias a que las coordenadas quedan registradas, se activa el mecanismo para la corrección. Este mantenimiento predictivo y preventivo de las instalaciones de la compañía permite evitar posibles incidencias y futuras averías.
Las revisiones termográficas no sólo se hacen con helicóptero, sino que también se complementan con otras revisiones, tanto a pie como con vehículos todo terreno, que inspeccionan puntos tales como cruces con autopistas, carreteras y ferrocarriles.
Además de la revisión de las redes, es clave para el buen funcionamiento del sistema eléctrico la mejora y el mantenimiento. Cada año, Endesa invierte en nuevas tecnologías y en la renovación de las infraestructuras existentes con el fin de poder evitar alteraciones e incidentes en la continuidad del suministro. Los elementos más significativos donde se actúa son las líneas de baja tensión, la red de media tensión, y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones diversas.
Como resultado de las inversiones realizadas, se han realizado mejoras en más de 10.000 kilómetros de líneas de distribución de la compañía y se han realizado revisiones en más de 45.000 kilómetros de tendidos de alta, media y baja tensión. Igualmente destaca también el plan de mejora para las subestaciones de la compañía.
Todas estas acciones han posibilitado que Endesa siga mejorando sus indicadores de calidad del suministro y a que se estén dando cifras récord tanto en la continuidad del suministro como en la reducción del número de interrupciones.