British Standards Institution (BSI) ha presentado en Madrid su nueva imagen de marca, en un evento que reunió a numerosas personalidades del mundo empresarial y del sector en la sala Ouimad del Palacio de los Deportes.
A largo de 2012, BSI emprenderá un proceso de renovación de su imagen a nivel internacional a través de la modernización de su marca y la puesta en marcha de un nuevo lema y compromiso empresarial en el corazón de la organización: ‘making excellence a habit’ (hacer de la excelencia un hábito).
“Aristóteles dijo una vez: ‘la excelencia no es aun acto sino un hábito’. Tienes que practicarlo. Nuestros estándares, servicios de formación, auditoría y certificación son soluciones prácticas que de igual modo se pueden utilizar a diario a todos los niveles y en todo tipo de organización”, afirma Márcio Viegas, director general de BSI Iberia.
En 2011, BSI Group se embarcó en una investigación para estudiar no solo las demandas y necesidades que exige la actual situación del mercado, si no también para descubrir de qué forma y en qué medida contribuye BSI al crecimiento de las organizaciones con las que trabaja.
“La rápida expansión de nuestra organización nos llevó a considerar cuidadosamente el hilo común que convierte a BSI en un socio atractivo para empresas en todo el mundo”, con lo que “la actualización de nuestra imagen es una evolución natural de nuestro negocio”, comenta Howard Kerr, CEO de BSI.
La amplia investigación, desarrollada a nivel mundial y realizada a 10.000 personas, entre clientes, actuales y potenciales, y empleados, reveló que “la organización ayuda a incorporar la excelencia en el trabajo diario de las organizaciones, permitiendo un mayor rendimiento, reducir el riesgo y lograr un crecimiento sostenible”, asegura Howard”.
En consecuencia, BSI ha adoptado como ‘making excellence a habit’ mensaje central de la entidad “para tratar de comunicar de manera más precisa lo que representamos, los beneficios que aportamos a nuestros clientes y lo que nos distingue de nuestros competidores”, ha afirmado Howard.
En las condiciones del mercado actual, la adopción de un marco para el éxito es vital. BSI ayuda a integrar estos marcos a todo tipo de organizaciones independientemente de su tamaño y sector. Actualmente, la entidad mantiene en su portafolio de servicios más de 30.000 normas, desarrolla al año más de 2.000 y es autor de algunos de los estándares más utilizados en todo el mundo. Con 70.000 clientes en 150 países, cuenta con la experiencia fundamental que la empresa requiere para el crecimiento.
Además, a pesar de que se mantiene la idea errónea de que las herramientas, normas y procesos de gestión que ofrece BSI únicamente se dirigen a grandes organizaciones, la entidad ofrece soluciones y cuenta con los medios necesarios para hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan todo tipo de empresas.
“Las PYMES, en particular, se dirigen cada vez más a nosotros para facilitar su expansión y acelerar su crecimiento. Independientemente de su tamaño, todas las empresas pueden beneficiarse de las ventajas de operar dentro de un marco internacional sólido y probado”, asegura Kerr. De hecho, los datos obtenidos en la investigación realizada sustentan esta afirmación, ya que el 75% de los clientes que han adoptado la norma ISO 9001 de Gestión de Calidad, citan la mejora de los niveles de satisfacción y lealtad del cliente, y un 44% la reducción de costes.
Con todo ello, BSI mira hacia el futuro y seguirá construyendo su reputación como una organización con la capacidad de extraer conocimiento y aprovechar la idea de que este es fundamental para la innovación. “El mundo de hoy está lleno de información pero no de mucho conocimiento”, dice Scout Steedman, director de Normas de BSI. “Estamos buscando la integración de la normalización porque las normas son la arquitectura fundamental que apoya a las organizaciones para hacer realidad sus ambiciones”.
La nueva identidad de BSI es, pues, una evolución oportuna para la organización. BSI no solo es un socio esencial para la empresa, que apoya el trabajo, reduce los riesgos y facilita el crecimiento sostenible, si no que también ayuda a las empresas a entender cómo pueden alcanzar su verdadero potencial.