La Consejería de Universidades, Empresa e Investigación, a través de la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia, colabora por noveno año consecutivo con la Universidad Politécnica de Cartagena para organizar un curso de verano especializado en las energías renovables y la eficiencia energética. En esta edición, el curso versará sobre ‘Las empresas de servicios energéticos como instrumento de mejora de la eficiencia’ por constituir un nuevo nicho de empleo para los ingenieros especializados en materia energética.
El curso, que se celebrará entre los días 18, 19 y 20 de julio, pretende dar una visión global de las empresas de servicios energéticos (ESE) como instrumento para la mejora de la eficiencia energética y mostrará las guías desarrolladas por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para que los organismos públicos puedan contratar a estas empresas. Para el director de Argem, Teodoro García, estos cursos están justificados por la necesidad de difundir y aprovechar las tecnologías existentes en el campo de las energías renovables y la eficiencia energética entre los estudiantes y el público en general y subrayó que, además, el sector energético se ha convertido en “uno de los elementos diferenciadores de la Región que favorece la competitividad”.
Por ello, añadió, “es importante poner en contacto a las empresas de servicios energéticos y a los responsables de las administraciones publicas interesadas en desarrollar instalaciones de energías renovables sin necesidad de endeudarse ni de realizar grandes inversiones”.
Asimismo, explicó que “se trata de impulsar las inversiones desde el sistema público-privado para que las empresas de servicios energéticos vengan a la Región de Murcia e inviertan en tecnologías para el ahorro energético, aumenten las instalaciones de energías renovables y consigamos crear un tejido empresarial innovador capaz de ahorrar energía, reducir los impactos ambientales, crear puestos de trabajo y aumentar la competitividad global de las instalaciones, al tiempo que las administraciones públicas reducen sus costes energéticos”.
Las ESE surgen como los agentes del mercado capaces de llevar a cabo la gestión energética de los edificios e instalaciones de forma eficaz. Partiendo de un contrato con el cliente, mejoran la eficiencia energética y afrontan cierto grado de riesgo económico de tal forma que el pago de los servicios prestados se basa en el ahorro generado. En la mayoría de las ocasiones, los propietarios de los edificios e instalaciones no cuentan ni con la capacidad técnica ni la experiencia como para lograr ahorros y eficiencia energética que persiguen. Estas instalaciones, debidamente manejadas por gestores energéticos profesionales, darían un comportamiento óptimo de las instalaciones. “Se hace por tanto imprescindible poder controlar y acotar los costes energéticos de las empresas y servicios para lograr este objetivo”, apostilló García.