La Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética, ANAE, ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana que bajo el título de YO-YA-NO (regalo dinero) pretende que empresas, entidades y ciudadanos conozcan si su contrato de electricidad y gas natural es el más apropiado para sus intereses.
Desde que comenzó su actividad hace algo menos de dos años, la asociación ha detectado que entre un 65 y un 80% de los suministros analizados no están optimizados, lo que se traduce en un sobrecoste inútil para los consumidores, situación que empeora para aquellos que tienen grandes consumos, y que podrían estar ahorrando dinero en su factura de la luz. Dicho sobrecoste va directamente a los beneficios de las compañías eléctricas y a las arcas del estado.
El sector de la energía, y especialmente el eléctrico, es muy dinámico y cambiante. Tanto las condiciones de las compañías, como los hábitos de consumo de los ciudadanos pueden variar en un corto espacio de tiempo, por lo que muchos contratos quedan obsoletos o desfasados y siempre en perjuicio del consumidor.
Según un reciente estudio del Buildings Performance Institute Europe, para la mayoría de los consumidores, las facturas de energía representan entre un 3 y 4% de su renta disponible, por lo que tradicionalmente no se ha dado importancia al gasto energético ni a las medidas de ahorro y eficiencia energética. Sin embargo, el cada vez mayor encarecimiento de la luz está provocando una mayor sensibilización ciudadana hacia la búsqueda de soluciones para ahorrar en sus facturas de gas y electricidad.
Con la campaña YO-YA-NO (regalo dinero), gratuita para todos los interesados, la asociación realizará un análisis de suministros detectando desadaptaciones en tarifas contratadas, los horarios de consumo y su intensidad, la demanda de potencia en relación a lo contratado o los sobrecostes por energía reactiva. En virtud del estudio realizado, se propondrá al consumidor determinadas medidas correctivas que más ahorro económico pueda proporcionarle, siendo en su mayoría, sin coste alguno.
Según el presidente de ANAE, Francisco Valverde Sánchez, “Los consumidores de energía somos el elemento de la cadena que generalmente sólo interviene para pagar las facturas y sufrir, en muchas ocasiones, los abusos de determinadas empresas. No participamos en las modificaciones de tarifas que realiza el gobierno de turno ni en los mecanismos necesarios que "justifican" dichas modificaciones.”
Además, ANAE denuncia que la capacidad de los ciudadanos de negociar precios con las comercializadoras es prácticamente nula a no ser que sean consideradas como “grandes cuentas”. Uno de los objetivos primordiales de la asociación es crear un nuevo modelo en el que el consumidor tenga una mayor capacidad de decisión sobre su contrato de suministro eléctrico.
“Nuestro objetivo básico es conseguir para nuestros asociados el máximo ahorro en sus facturas de energía, año tras año. Este objetivo lo llevamos a cabo mediante algunas acciones como la campaña YO-YA-NO regalo dinero, negociando acuerdos con empresas del sector, nuestra tienda online, etc…”, afirma Valverde.