El Ayuntamiento ha aprobado el Proyecto definitivo de la Ordenanza de las Bases Reguladoras de la Concesión de Subvenciones para la Conservación y Rehabilitación de Viviendas y Edificios Residenciales. Unifica así la normativa, actualmente dispersa, facilitando la tramitación a los propietarios de viviendas y edificios que acometan obras de rehabilitación dentro de cualquiera de los programas municipales existentes. La nueva normativa optimiza los recursos humanos y las vías de comunicación con los ciudadanos, y establece nuevas líneas para la rehabilitación de edificios, incrementando su sostenibilidad.
Con ello, se respaldarán las obras de rehabilitación que permitan reducir el consumo energético (como incrementar el aislamiento térmico de las fachadas o la incorporación de panales aislante) o la sustitución de carpinterías que reduzcan la perdida de frío o calor.
Las ayudas de conservación pueden oscilar entre el 50 y el 60 % del coste con una cuantía máxima por vivienda o local de 9.000 o 10.000 euros, según los casos.
Botella ha explicado que este proyecto va en la línea de "modernización" del ordenamiento jurídico municipal que quiere desarrollar el equipo de Gobierno, aparte de introducir aspecto para optimizar los recursos humanos y establece nuevas líneas de rehabilitación para incrementar la sostenibilidad de las mismas. "El ahorro energético es fundamental", ha incidido luego.
Por otro lado, Botella se ha referido también a las subvenciones para el fomento de actuaciones de rehabilitación para los proyectos de obra que mejoren las condiciones de adecuación estructural y funcional de los edificios, en aspectos relacionados con la seguridad de utilización, gestión de residuos, calidad del aire interior, aislamiento acústico, rendimiento de instalaciones térmicas y lumínicas o la eficiencia en el uso de agua.
La alcaldesa ha explicado que la ordenanza extiende las ayudas a la reforma sostenible a todos los edificios de la ciudad "más allá" de ámbitos específicos como las Áreas de Rehabilitación Integrales (ARI). En esta segunda modalidad, las ayudas oscilan entre un 40 y 75 % con cuantías máximas entre 6.000 o 10.000 euros en función de los casos.
La nueva normativa agiliza los procedimiento de concesión de subvenciones al unificar o reducir a un único procedimiento los actualmente regulados por normativas dispersas y de orígenes distintos (como normativas municipales o convenios de rehabilitación suscritos con otras instituciones).
Desde el año 2003, se han llevado a cabo 97.760 actuaciones de rehabilitación, de las cuales 13.271 corresponden a las denominadas ARI y el resto a obras derivadas de informes negativos de la ITE. La alcaldesa ha recalcado que se han concedido ayudas por valor de 83,1 millones desde ese periodo (49,3 millones para inversión en las ARI, 32,1 millones en los casos que marca la ITE y 1,7 millones en la línea de rehabilitación sostenible).
Botella ha manifestado que el Ayuntamiento ha dedicado este esfuerzo inversor "convencido" de que la rehabilitación tiene efectos positivos tanto desde el punto social (al mejorar la calidad de vida de los habitantes) como desde el aspecto económico, dado que se dinamiza las inversiones privadas y permite generación de puestos de trabajo en un "sector tan castigado" por la crisis como es la construcción.