La realidad completa de los edificios sostenibles está todavía por ser descubierta por muchas empresas. Hasta ahora los edificios sostenibles han sido descritos por los no entendidos como “un costoso lujo”. El énfasis de las criticas, hasta la fecha, ha ido siempre dirigido a los costes – los costes de los materiales sostenibles, los costes del diseño innovador, los costes de cumplir con los estándares de LEED y así sucesivamente. Siempre refiriéndose a todos estos costes como incrementales sobre los ya existentes, pero estos costes, que son reales, se compensan de modo muy concreto con los beneficios económicos directos que producen, tanto a los propietarios como a los usuarios de los mismos.
El valor económico de los edificios sostenibles
Los edificios sostenibles tienen un valor de mercado mayor debido a que tienen mayor demanda, ya que son mejores edificios y hay pocos, lo que nos lleva a rentas más altas, y funcionan de modo más ahorrador.
Los mayores beneficios empresariales para los propietarios de edificios de oficinas y comerciales LEED para alquiler son:
- Diferenciación positiva en el mercado
- Mejoran de las tasas de ocupación y de alquiler
- Disponen de rentas más altas
- Reducen los riesgos
- Incrementan del valor de mercado del edificio
Los mayores beneficios empresariales para los ocupantes-propietarios de edificios LEED son:
- Pulen su imagen pública haciéndola mas sostenible
- Bajan los costes de operación y mantenimiento
- Incrementan la satisfacción y productividad de los empleados
- Reducen los riesgos
- Incrementan el valor de mercado de su edificio
Costes Menores: Los ahorros procedentes de los menores costes de operación y mantenimiento pagarán la inversión en hacer el edificio “sostenible” después de un periodo de tiempo relativamente corto, según indica Aurelio Ramirez, socio-director de la empresa Z3 de Madrid.
Ingresos Más Altos: Los edificios sostenibles LEED aportan también Mayores Ingresos. Tienen unas tasas de vacantes un 3,5% mas bajas y unas rentas de alquiler un 13% mas altas que los edificios no LEED.
En un estudio realizado hace unos años por la Universidad de San Diego (154 edificios, 4,8 millones de m2 y 3.000 empresas inquilinos), indica que los edificios LEED tienen 2,88 días de baja por enfermedad menos que los edificios no LEED y el 55% de las empresas indicaron que la productividad de sus empleados había mejorado en los edificios LEED.
Si nos basamos en el salario medio de los empleados de un inquilino, para un espacio de trabajo de 23 m2 por empleado y 250 días laborables al año, la disminución de bajas por enfermedad se traduce en cerca de 54 € por metro cuadrado y año. El incremento de productividad se traduce en un impacto neto de cerca 215 €/m2.
Aurelio Ramirez Presidente y Fundador del Spain Green Building Council ha manifestado recientemente “Nuestro objetivo es que la frase ‘edificio sostenible’ se quede obsoleta, al hacer que todos los edificios nuevos y todas las remodelaciones de interiores sean sostenibles y transformando cada puesto de trabajo, de la industria del medio construido, en un trabajo sostenible”.
El valor económico para las empresas que trabajan dentro de edificios sostenibles:
Las empresas están dándose cuenta que trabajando dentro de edificios sostenibles es bueno tanto para sus empleados como para su resultado económico final. Las conclusiones de una encuesta sobre empresas que habían implantado remodelaciones de interiores LEED-CI dentro de sus oficinas, muestra que:
- 100% informó sobre incrementos en la buena actitud de sus empleados
- 93% informó de una mayor habilidad para atraer talento
- 87% vio una mejora en la productividad de su fuerza laboral
- 81% vio una mayor retención del empleado y
- 75% vio una mejora en la salud de sus empleados (esto es menores bajas por enfermedad)
Los edificios que acaban siendo certificados LEED tienen normalmente las siguientes características:
- Sistemas de ventilación avanzados que incrementan el flujo de aire fresco (disminuyen los niveles de CO2 y diluyen la concentración de contaminantes) y mantienen temperaturas optimas
- Selección de materiales de construcción y acabados que tienen baja toxicidad (evitan que los contaminantes químicos de estos se desprendan, sean transportados por el aire e inhalados)
- Eliminación de las fuentes de contaminantes: pinturas, productos de limpieza, control de plagas, etc
- Uso mayor de la luz natural (reduce el consumo de energía y mejora la disposición de ánimo del personal)
- Uso de iluminación energéticamente eficiente de alta calidad (reduce el deslumbramiento, incrementa la legibilidad)
- Promueve la realización de las actividades laborales en ambientes con bienestar Muchos estudios están evaluando los incrementos de productividad y han encontrado que:
- Existe una gran correlación entre la calidad del aire interior y la incidencia de síntomas alérgicos y asmáticos
- Las altas concentraciones de CO2, que son indicativas de una baja tasa de renovación del aire, pueden causar fatiga, dolores de cabeza, mayores riesgos de padecer el síndrome del edificio enfermo y peores tiempos de reacción al trabajar con ordenadores
- Las más altas productividades se han encontrado con temperaturas de 22ºC. El optimo ambiente es cuando los individuos pueden controlar la temperatura de su propio espacio
- El nivel de luz natural es importante, mejorando los rendimientos cuando se tiene luz natural y se está bajo el área de influencia de ventanales
- El mantenimiento de buenas condiciones de salud dentro del espacio demuestra una alta correlación con el aumento del nivel de productividad de los empleados.
El valor de una productividad más alta: De acuerdo con Aurelio Ramirez, Ingeniero de Caminos y consultor especialista en sostenibilidad, cada incremento en la productividad del 1% (en torno a 5 minutos por cada jornada laboral) se traduce en cerca de 650 € por empleado y año. Por lo tanto, para una mediana empresa de 1.000 empleados los incrementos por aumento de la productividad pueden estar entre 600-700 mil euros al año, mientras que para una gran empresa con 5.000 empleados estos incrementos de productividad pueden suponer entre 3 y 3,5 millones de euros al año.
Como se logra una productividad más alta: Los Edificios sostenibles proporcionan una más alta; calidad del aire, calidad lumínica y un mayor confort térmico. Esto mejora tanto la fisiología como el funcionamiento social y cognitivo de los empleados. Por consiguiente, los edificios no solo reducen la línea inferior de los costes asociados con el síndrome de los edificios “enfermos” (i.e. enfermedades, no confort, estrés, absentismo, etc), sino que también elevan la línea superior de ingresos, aumentando la productividad.
Mejoras solo en la iluminación incrementan la productividad en un 3,2%, de acuerdo con los estudios en este campo llevados a cabo por la Universidad Carnegie Mellon, que suele suponer entorno a una media de unos 1.600 € por empleado y por año.
Acaba de comenzar la medición del valor total de los edificios sostenibles: El nuevo enfoque para medir los beneficios económicos que los edificios sostenibles proporcionan a empresas y empleados a hecho aumentar las razones de negocio existentes para justificar los ahorros en los costes de operación y mantenimiento de los edificios LEED. Incluso a medida que nos esforzamos en cuantificar con mayor precisión el aumento en la productividad del trabajador surgen mayores evidencias para confirmar que los edificios sostenibles añaden valor a los trabajadores, a las empresas y al medioambiente.
En estos tiempos en los que nuestra nación presenta problemas de productividad y competitividad respecto al resto de nuestros socios europeos y a al resto de países occidentales, parece aconsejable emprender el camino por la senda de dotar a nuestros empleados y fuerza laboral de lugares de trabajo mejores, mas saludables – oficinas, industrias, centros comerciales, colegios, universidades, etc. – que mejoren sus condiciones de bienestar y al mismo tiempo supongan un incremento cuantificable en la competitividad y productividad de la nación.