FutuRed ha publicado un amplio estudio sobre el impacto económico del despliegue de las redes inteligentes en España. El informe señala que el despliegue de las redes inteligentes generará un valor de entre 19.000 y 36.000 millones de euros.
El estudio, elaborado por Boston Consulting Group, se presentó en el marco de la Asamblea General de la asociación, que fue inaugurada por la subdirectora general de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Industria, María Sicilia Salvadores, y por la presidenta de FutuRed, Blanca Losada. La Asamblea, que se celebró en la sede del Ministerio, contó con la participación de 53 empresas, asociaciones e instituciones.
El informe señala que el desarrollo de las redes inteligentes mejorará la competitividad del país y producirá beneficios para los sectores tecnológico, eléctrico e industrial. Las inversiones en redes inteligentes durante los próximos años se situarán en 10.000 millones durante la próxima década y generarán un valor de entre 2 y 3,5 veces esta inversión.
Las redes inteligentes producirán un aumento de productividad y contribuirán al crecimiento del PIB de entre 0,2 y 0,35 puntos porcentuales (2.300-3.800 millones de euros anuales). Esta aportación al crecimiento sostenible de la economía se traducirá en la creación de entre 40.000 y 50.000 empleos en actividades de alto valor añadido. El despliegue de redes inteligentes en España posibilitará fortalecer las capacidades del sector tecnológico e industrial para liderar este cambio a nivel internacional.
El estudio calcula que entre 2011 y 2022 se harán unas inversiones en todo el mundo de más de 700.000 millones de euros en redes inteligentes. En este contexto, las ventas de empresas españolas a grandes mercados mundiales supondrán más de 1.200 millones al año en nuevos bienes y servicios smart, por lo que se incrementarán las exportaciones de bienes de equipos eléctricos españoles.
Impulso al desarrollo
Además, el desarrollo de nuevas aplicaciones y la mejora de la eficiencia del sistema eléctrico aportarán un beneficio de entre 1.100 y 1.800 millones de euros. Esta mayor eficiencia reducirá la dependencia energética de España en 5,3 puntos porcentuales en 2020, o lo que es lo mismo, evitará importaciones de combustibles fósiles por valor de 4.000 millones de euros al año. Las emisiones de CO2 bajarán el 3,7% (15 millones de toneladas) en 2020.
Para el desarrollo de las redes inteligentes, el informe destaca la necesidad de avanzar en el alineamiento de las políticas energética e industrial, diseñando un marco retributivo adecuado, potenciando los incentivos para su desarrollo y fortaleciendo el apoyo industrial con el fin de fomentar el liderazgo internacional de los sectores eléctricos y tecnológicos españoles.
Durante la jornada, también se presentó el documento “Visión Estratégica 2030” en el que se analiza cómo van a desarrollarse las redes eléctricas para hacer frente a las nuevas expectativas de los consumidores. “La sociedad será cada vez más exigente desde el punto de vista energético, no sólo respecto a los costes y la calidad, sino también atendiendo a criterios de medio ambiente y sostenibilidad”, señaló Blanca Losada. La presidenta de FutuRed subrayó la relación directa entre “el desarrollo económico y la eficiencia y calidad de la infraestructura eléctrica” y apuntó que este sector puede convertirse en un “motor de la economía”, gracias a su potencial para mejorar la competitividad y para crear empleo.
La subdirectora general de Colaboración público-privada del Ministerio de Economía y Competitividad, Maria Luisa Castaño, clausuró la jornada realizando un balance de la situación de la política de innovación en el ámbito de las redes eléctricas en nuestro país.