Ayer se ha alcanzado un acuerdo provisional sobre la Directiva de Eficiencia Energética entre los eurodiputados y los negociadores del Consejo, la presidencia danesa, después de meses de negociaciones.
La Directiva obligará a los Estados miembros a que establezcan objetivos nacionales indicativos y ahorrar energía en formas específicas, tales como la renovación de edificios y estipular el tamaño de los ahorros energéticos que tendrán que alcanzar las compañías energéticas.
Claude Turmes (Verdes / EFA, Luxemburgo), que dirigió las negociaciones, dijo: "Este acuerdo le dará un impulso a la economía de Europa y ayudará a alcanzar nuestra seguridad energética y los objetivos climáticos. La nueva legislación sobre eficiencia energética propuesta establece medidas obligatorias, para la reducción de la actual brecha a la que se enfrenta la UE en el cumplimiento de su objetivo de reducir el consumo de energía del 20% para el año 2020. La legislación incluye una serie de medidas cruciales que ofrecen ahorros concretos de energía".
Objetivos de la UE y nacionales
La Directiva establece medidas comunes para garantizar que en la UE logre su objetivo principal de reducción del consumo de energía en un 20% para el 2020. Cada Estado miembro establecerá sus propios objetivos y presentará un plan de acción nacional de eficiencia cada tres años, en 2014, 2017 y 2020. La Comisión Europea tendría que evaluar, en junio de 2014, los progresos realizados. No obstante, la propia Comisión ha reconocido que si sólo se aplican los requisitos mínimos previstos en la Directiva, el ahorro será únicamente del 17%.
Renovación de edificios
La Directiva obligará a los Estados miembros a renovar el 3% de la superficie total de "edificios de los gobiernos centrales con calefacción y / o frío ocupadas por sus propietarios " (departamentos administrativos cuyas responsabilidades abarcan todo el territorio de un Estado miembro), lo que significa dejar fuera a los edificios regionales y locales. Sería el caso de edificios con una "superficie útil total" de más de 500 m², y a partir de julio de 2015, de más de 250 m². Sin embargo, los Estados miembros también podrán utilizar medios alternativos para lograr ahorros de energía equivalentes, por ejemplo, profunda renovación.
Esquemas de eficiencia energética para las utilities
Las compañías de energía cubiertas por la Directiva tendrían que alcanzar un "objetivo acumulado del uso final de ahorro de energía" para el año 2020. Este objetivo tendría que ser al menos equivalente a la consecución de nuevos ahorros, cada año, desde 2014 hasta 2020, del 1,5% de las ventas anuales de energía a clientes finales, por volumen, con un promedio durante el último período de tres años antes de que la Directiva entre en vigor. Las ventas de energía utilizada en el transporte podrían ser excluidos y las formas alternativas para lograr ahorros de energía equivalentes estaría permitido, siempre que se mantenga la equivalencia.
Por otra parte, los Estados miembros tendrían derecho a excluir las ventas de energía utilizada en determinadas actividades industriales, de los cálculos de consumo de energía provistos, siempre que la suma de estas exenciones y los ahorros energéticos con un efecto continuo como resultado de acciones individuales que ya están en vigor desde diciembre de 2008, no juntos ascienden a más de 25% del total objetivo nacional de ahorro de energía.
Los negociadores del Parlamento aseguraron que el artículo sobre las exenciones deben ser revisadas por la Comisión Europea en 2016, con el fin de hacerla más ambiciosa.
Auditorías energéticas
Todas las grandes empresas tendrán que someterse a una auditoría energética. Estas auditorías se necesitaría que comenzaran en el plazo de tres años desde la entrada en vigor de la Directiva y deben llevarse a cabo cada cuatro años por expertos cualificados y acreditados.
Promover la eficiencia en calefacción y refrigeración
Los Estados miembros tendrían que llevar a cabo y comunicarán a la Comisión una "evaluación exhaustiva", en diciembre de 2015, del ámbito de aplicación de la cogeneración de alta eficiencia y los eficientes sistemas de calefacción y refrigeración urbana. A los efectos de esta evaluación, los Estados miembros tendrían que llevar a cabo un análisis de coste-beneficio, ( una propuesta presentada por los diputados ) que cubra su territorio sobre la base de las condiciones climáticas, la viabilidad económica y la idoneidad técnica. Instalaciones específicas, tales como plantas de energía nuclear podrían quedar exentas de estos análisis de coste-beneficio.
Líneas de financiación
Los eurodiputados también propusieron el establecimiento de líneas de financiación para las medidas de eficiencia energética. Los Estados miembros deben facilitar el establecimiento de estas instalaciones o el uso de los ya existentes. Una idea podría ser la elaboración de un plan nacional de eficiencia energética mediante el cual los gobiernos centrales y las compañías eléctricas contribuyen en cantidades iguales a las inversiones necesarias para la renovación o para satisfacer los requisitos de la Directiva.
Próximos pasos
El texto acordado provisionalmente, que aún debe ser aprobado hoy por el Comité de Representantes Permanentes (COREPER), se someterá a una votación del Comité de Energía, probablemente en julio, y luego a una sesión plenaria en septiembre (calendario provisional).