¿Cuál es el problema?
- Las estimaciones actuales muestran que la UE no está en camino de alcanzar su objetivo de reducir su consumo de energía estimado para el año 2020 en un 20%.
- Como resultado de ello, las nuevas medidas de eficiencia energética están siendo propuesto para la ejecución en toda la economía para que la parte de atrás de la UE en el buen camino para alcanzar su objetivo para el año 2020
¿Qué cambiaría exactamente?
- Los organismos públicos tendrían que comprar edificios energéticamente eficientes, productos y servicios, y renovar el 3% de sus edificios cada año para reducir drásticamente su consumo de energía.
- Los servicios públicos de energía tendría que animar a los usuarios finales a reducir su consumo de energía a través de mejoras en la eficiencia, tales como la sustitución de calderas viejas o el aislamiento de sus hogares.
- Se espera que la industria sea más consciente de las posibilidades de ahorro de energía; las grandes empresas requieren llevar a cabo auditorías energéticas cada 3 años.
- Los consumidores estarían en mejores condiciones para manejar su consumo de energía gracias a una mejor información disponible en sus contadores y facturas.
- La transformación de la Energía podría ser monitorizada por eficiencia con medidas que se proponen de la UE para mejorar el rendimiento si es necesario y promover el fomento de la cogeneración de calor y electricidad.
- Las autoridades nacionales de regulación de la energía tendrían que tener en cuenta la eficiencia energética en el momento de decidir cómo y en qué costos de energía se distribuye a los usuarios finales.
- Sistemas de certificación que se establezca para los proveedores de servicios de energía para asegurar un alto nivel de competencia técnica.
¿Quién se beneficiaría y cómo?
- Los consumidores se beneficiarían de tener una mejor información disponible para controlar su consumo de energía e influir en sus facturas de energía.
- Se beneficiará el medio ambiente con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Los organismos públicos podrían reducir su gasto en consumo de energía mediante el uso de productos y servicios más eficientes en los edificios.
- La economía de la UE se beneficiaría de un suministro energético más seguro y el crecimiento económico mediante la creación de nuevos puestos de trabajo, sobre todo en la renovación de edificios.
¿Qué pasa después?
- Una vez que la propuesta sea aprobada por el Parlamento Europeo y del Consejo, los países de la UE tendrán que incorporar las normas a la legislación nacional dentro de un año.
- Los progresos realizados en la consecución del 20% de la UE del objetivo de ahorro de energía en 2020 será revisado en 2014. Si son insuficientes, se propondrán objetivos nacionales obligatorios de eficiencia energética.