Los edificios son responsables de alrededor del 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea. La legislación europea tiene como objetivo lograr una reducción significativa en el consumo energético de los edificios, ayudando así a combatir el cambio climático y fortalecer la seguridad energética de la UE. Un gran ahorro de energía también permitirá a los hogares a reducir drásticamente sus gastos. Por tanto, es esencial que los Estados miembros se aplican plenamente esta legislación.
El pasado día 26 de abril, la Comisión decidió llevar a Italia ante el Tribunal de Justicia de la UE por no cumplir plenamente con la Directiva 2002/91/CE sobre la eficiencia energética de los edificios. La legislación italiana no está en consonancia con las disposiciones en materia de certificados de eficiencia energética. Además, las autoridades italianas no han comunicado todavía las medidas de ejecución relativas a las inspecciones de los sistemas de aire acondicionado.
La Directiva exige que cuando los edificios sean construidos, vendidos o alquilados un certificado de eficiencia energética que se pondrán a disposición del propietario o el posible comprador o inquilino. Esto es clave para los consumidores porque les permite tener una visión clara sobre la calidad de la construcción en términos de ahorro de energía y los costes asociados. Estos certificados y las inspecciones relacionadas deben llevarse a cabo por expertos cualificados y / o acreditados. En la actualidad, la legislación italiana no se aplica este requisito a todos los edificios e incluye excepciones a la obligación de la certificación por un experto que no están previstas en la Directiva.
En cuanto a aire acondicionado, la Directiva prevé inspecciones periódicas, incluyendo una evaluación de la eficiencia del sistema y de su tamaño, acompañado de asesoramiento sobre posibles mejoras. Las autoridades italianas no han notificado hasta el momento ninguna medida de ejecución de esta disposición.
Fondo
La infracción de procedimiento se refiere a la Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2002, relativa a la eficiencia energética de los edificios (DO L 1 de 4.1.2003). De acuerdo con la Directiva, los Estados miembros deben establecer un método para el cálculo de la eficiencia energética de todo tipo de edificios. Los Estados miembros tienen también que velar por la certificación de la eficiencia energética de los edificios y requieren de la inspección periódica de calderas y sistemas de aire acondicionado.
Un procedimiento de infracción se abrió en 2006 debido a la transposición incompleta e incorrecta de la Directiva de Italia. A pesar de varias cartas de emplazamiento y dictámenes motivados a las autoridades italianas, la legislación todavía no está en cumplimiento de la Directiva.