La Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE) afirma que una vivienda que cuente con la categoría más alta en eficiencia energética ahorra al año cerca de un 90% en sus consumos frente a otra vivienda calificada con la categoría más baja.
El anunciado Real Decreto de Certificación de Eficiencia Energética de Edificios Existentes, que estará vigente antes del 1 de enero de 2013, obligará a que todas las viviendas que se compren, vendan o alquilen en España cuenten con un certificado que avale su comportamiento energético. Al igual que ocurre con los electrodomésticos, las viviendas se clasificarán mediante una serie de letras, en este caso de la A (máxima eficiencia) a la G (grado de eficiencia energética más baja). Se trata de evaluar lo que consume cada edificio manteniendo los mismos niveles de confort para el usuario.
De este modo, si un inmueble de Categoría de Eficiencia Energética “G”, gasta al año 20.000 euros en energía, otro con las mismas características pero con Categoría “A” gastaría menos de una quinta parte, por debajo de 4.000 euros. Teniendo en cuenta el incremento del precio de la energía y que el gasto energético supone en torno al 30% del gasto total anual de una comunidad media, la eficiencia energética se convierte en uno de los principales aspectos a valorar en la compra o alquiler de un inmueble, pudiendo comparar el grado de eficiencia entre distintos edificios.
Viviendas más competitivas
El propietario de un inmueble de categoría A tendrá un producto más competitivo en el mercado y podrá incrementar su precio de venta o alquiler. De hecho, según Rafael Herrero, Presidente de ANESE, “la eficiencia energética puede revalorizar el precio de un inmueble hasta en un 20%”. El comprador o arrendatario, por su parte, se beneficiará de una vivienda que consume hasta un 86,4% menos de energía que una vivienda “G”, con lo que amortizará esa mayor inversión inicial en un corto plazo y obtendrá un ahorro económico y energético desde el primer día.
“En España se desconoce el nivel de eficiencia energética de la mayoría de nuestros edificios. El certificado de eficiencia energética en edificios existentes conllevará un mayor interés de los ciudadanos por conocer si sus viviendas son o no eficientes” afirma Rafael Herrero, Presidente de ANESE. “Las Empresas de Servicios Energéticos serán los mejores aliados de los propietarios, ya que tienen la capacidad de afrontar todas las reformas para mejorar la calificación energética de los edificios, a coste cero de inversión para el propietario y con un ahorro energético desde el primer momento garantizado por contrato.”
La puesta en marcha del Certificado de Eficiencia Energética tiene como objetivo favorecer la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía, así como concienciar a los consumidores finales, que comenzarán a mostrar interés por el consumo energético de sus edificios y a demandar una mayor eficiencia a la hora de comprar o alquilar una vivienda.
Asimismo, se trata de un paso más para luchar contra nuestra alta dependencia energética (cercana al 80%) y reducir nuestras emisiones de CO2, contribuyendo a cumplir con nuestros compromisos internacionales.