El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra destacó en su visita a las obras de la futura Ciudad Administrativa 9 d'Octubre de Valencia que el proyecto, con un coste de 108 millones, estará amortizado en ocho años.
La Ciudad Administrativa 9 d'Octubre acogerá en sus dependencias un total de seis consellerias, supondrá el traslado de cerca de 4.000 empleados públicos y permitirá generar un ahorro de 14,2 millones de euros anuales en concepto de alquileres, vigilancia, mantenimiento o servicios energéticos.
La ejecución del proyecto se encuentra en la actualidad en el 75 % y se prevé concluya este mismo año, para comenzar los traslados a principios de 2013. La Ciudad Administrativa cuenta con una superficie de 110.000 metros cuadrados y un total de cuatro edificios que se suman a las galerías de la antigua prisión.
La rehabilitación de la que fuera en su día cárcel modelo de Valencia ha supuesto una inversión de 108 millones de euros que, según Fabra, quedará amortizada en ocho años con los ahorros producidos por la sinergia generada con la concentración de consellerias. En total, la Generalitat prevé un ahorro de 7,2 millones al año con la unificación de los contratos de seguridad, limpieza o mantenimiento y otros 7 millones con la reducción del pago de alquileres.
El complejo se convertirá, según ha indicado el jefe del Consell, en un "referente" en la Comunitat Valenciana y España y permitirá, más allá de la cuestión económica, lograr una administración mejor dotada, con mejores servicios y prestaciones para poder atender mejor al ciudadano y conseguir ser más austeros y eficaces. "Se trata -indicó– de una nueva realidad que pone el acento en la eficacia y la eficiencia en cuanto a la gestión y que ofrece un mejor servicio a los ciudadanos, porque son nuestros clientes y por ello debemos poner a su disposición las mejores dependencias y procurar dar el mejor servicio".
Aparte de los cuatro edificios de nueva construcción, que incorporan en su fachada exterior lamas dicroicas (un material similar al plástico) con un diseño inspirado en los tejidos de la seda valenciana para fomentar el ahorro energético, se han mantenido los edificios principales de la antigua modelo, como el edificio de acceso, el de cocinas y el edificio principal formado por cuatro galerías en abanico.