La Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible que se celebrará en junio próximo en Río de Janeiro debe definir políticas sobre la eficiencia energética, afirmaron participantes en el Tercer Foro de Desarrollo Sostenible, inaugurado el 26 de marzo en la ciudad brasileña de Manaos.
"Los combustibles y el petróleo son cada vez más caros y por eso necesitamos definir en la Río+20 políticas claras sobre una energía sostenible para todos", apuntó en la primera plenaria del Foro el coordinador ejecutivo de la Conferencia, el exministro francés de Medio Ambiente Brice Lalonde.
Nombrado por el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, para coordinar el encuentro Río+20, Lalonde destacó la importancia de economizar energía para transformarla en "más eficiente". "Necesitamos de una energía renovable y más limpia que posibilite el acceso al agua y al saneamiento básico", destacó.
En la misma línea, la ex primera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, encargada de la conferencia de apertura del foro, señaló que la cuestión de la energía será uno de los "grandes focos" de Río+20, con la discusión de la propuesta "Energía para todos", del secretario de la ONU.
"Es crucial llevar los nuevos tipos de energía no sólo para los ricos o la clase media, sino para los pobres también", manifestó Brundtland, quien se refirió además a la explotación de los recursos naturales en la Amazonía, muchos de ellos para fines energéticos.
"Esos recursos son extremadamente importantes para el impacto global, pero es necesario definir con mucha precaución cómo van a ser explotados", advirtió Brundtland, sin hacer referencia directa a la construcción de la hidroeléctrica de Belo Monte, en pleno corazón amazónico y blanco de críticas por parte de los ambientalistas.
Según Brundtland, Brasil es el responsable por la explotación de sus recursos, pero alertó de los riesgos de tener que afrontar problemas de repercusión internacional. "Es necesario verificar las consecuencias ambientales" y por eso Brasil puede consultar países que tuvieron otras experiencias, como Noruega, en la explotación petrolífera, señaló.
Gestión Ambiental Sostenible
Asimismo, los participantes del Foro Mundial de Desarrollo Sostenible instaron a los gobernantes que participarán en Río+20 a "aprovechar la cita para sentar las bases de una política de gestión ambiental".
"Con la visión para los próximos veinte años, cuando tendremos 1.000 millones de personas más, Río+20 es la ocasión más adecuada para fortalecer la gobernabilidad ambiental", afirmó Lalonde.
Sin embargo, Lalonde subrayó que debido al alto número de participantes que se espera tenga la Conferencia, las discusiones tienen que ser dinámicas para que puedan producir un resultado tangible.
"Vamos a tener científicos y 150.000 personas de todas las esferas participando en la elaboración de la declaración final, un compendio de compromisos que no avanzará si las personas no se comprometen y por eso la palabra 'responsabilidad' será muy importante en la Río+20", apuntó.
Lalonde recalcó además la necesidad de definir en la conferencia un "plan de acción sobre la economía verde", basado en la "erradicación de la pobreza y la promoción desarrollo sostenible" y que tenga en cuenta las acciones sociales y la participación de las mujeres. "No podemos destruir la naturaleza, que es parte de nuestra vida", puntualizó.
El Foro que se celebra en Manaos hasta el pasado sábado ha tenido en esta edición como eje de las discusiones "la economía verde y el desarrollo sostenible" y reunió a cerca de 900 políticos, empresarios y ecologistas internacionales.