En el día de hoy se ha publicado la encuesta Pymes, eficiencia energética y mercados verdes que la Comisión Europea, el Eurobarómetro 2012, según el cual, la tendencia al alza de la economía verde avanza lentamente, al menos en Europa. Las pequeñas y medianas empresas, que aglutinan el 99% del tejido empresarial de la Unión Europea, crearán dos millones de nuevos empleos verdes de aquí a 2014, según arroja el estudio.
El eurobarómetro, arroja que el 37% de las pequeñas y medianas empresas de los veintisiete estados miembro cuentan ya hoy con al menos un puesto de trabajo dedicado a la producción de bienes y servicios que tengan en cuenta aspectos relacionados con el medio ambiente, aunque poco más del 25% se dedica en exclusiva a este mercado. Eslovenia, Letonia, Italia y España encabezan la lista de países donde las pymes han creado al menos un empleo verde.
La encuesta, realizada entre los meses de enero y de febrero a pymes de la UE y de países extracomunitarios, arroja que estos empleos crecerán hasta el 39% en los próximos dos años, un ligero incremento que añadirá dos millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con el medio ambiente a los seis millones actuales, sobre todo en los sectores de alimentación y bebidas, electrónica y equipamiento.
La principal motivación de estas empresas para subirse al tren de la economía verde es la creciente demanda de este tipo de bienes y servicios, seguida de la mejora de su imagen y del objetivo de transformar su núcleo de negocio.
Por el momento, el principal mercado para este tejido productivo ecológico en ciernes se queda dentro de cada país, y de la Unión Europea. Las pymes reconocen no tener medios suficientes para dar el salto hacia otros mercados fuera de la UE, un freno que podrían superar gracias a su experiencia. El 61% de las pymes encuestadas responden que trabajan en el sector verde desde hace al menos tres años.
El estudio, que también analiza la apuesta por el ahorro de energía, señala que casi el 100% de las pymes europeas han adoptado medidas para ser más eficientes en el consumo energético, aunque no sin costes. El 27% de las compañías interrogadas señala que este tipo de medidas les ha supuesto un incremento en sus costes de producción, frente a un 35% de empresas para las que mermar su consumo de energía no les ha supuesto coste alguno. La mitad de las pequeñas y medianas empresas dicen haber recibido ayudas públicas en este esfuerzo por la eficiencia energética.