Cuando los consumidores pueden comprobar su consumo de energía en tiempo real se pueden controlar mejor sus facturas de energía. Los sistemas inteligentes de medición harán que esto sea posible. Hoy en día sólo el 10% de los hogares de la UE tienen algún tipo de medidor inteligente instalado. El 80% de todos los contadores de electricidad en la UE tienen que ser reemplazados por contadores inteligentes en 2020. Para facilitar la adopción de esta nueva tecnología, la Comisión Europea ha publicado la semana pasada una recomendación para preparar el despliegue de sistemas inteligentes de medición. Se proporcionan, paso a paso, las directrices para los Estados miembros sobre cómo llevar a cabo el análisis costo-beneficio hasta 3 de septiembre de 2012. También establece las funcionalidades mínimas comunes de los sistemas inteligentes de medición y protección de datos y direcciones de los problemas de seguridad.
Una metodología común para el análisis de costo-beneficio, propuesta por la presente Recomendación, asegurará que los análisis de los Estados miembros son comparables y basados en los planes de despliegue integral. La evaluación económica de costos a largo plazo y los beneficios de los contadores inteligentes se adaptan a las condiciones locales, teniendo en cuenta, cuando sea posible, la vida real y la experiencia acumulada de los proyectos piloto.
Los costes de implementación también dependerán de las funcionalidades proporcionadas por el contador inteligente. La Comisión creó funcionalidades mínimas comunes para los sistemas inteligentes de medición que deben ser capaces de ofrecer medidas precisas de consumo real y la comunicación bidireccional con el consumidor, permiten fijación dinámica de precios y mejorar la gestión de la red. Se anima a los Estados miembros a evaluar y desarrollar escenarios de contadores inteligentes que van más allá del conjunto mínimo de requisitos.
En particular, las funcionalidades principales mínimas se incluyen:
- Actualizaciones frecuentes de las lecturas siempre directamente al consumidor. Ser capaz de seguir su consumo real de electricidad en tiempo real ofrece a los consumidores un fuerte incentivo para ahorrar energía y dinero.
- El almacenamiento de datos. Los clientes deben ser capaces de recuperar la información sobre sus pautas de consumo pasadas para ayudarles a comprender mejor su consumo real de energía y tomar decisiones sobre el uso de energía en el futuro.
- Lectura remota de contadores por parte del operador que son lo suficientemente frecuentes como para ayudar a la planificación de redes.
- Permite a las estructuras tarifarias avanzadas y control de las tarifas a distancia Esto permitirá que los consumidores responden a la variación de los precios en tiempo real.
El uso eficaz de los sistemas inteligentes de medición requiere el tratamiento de datos personales. Por lo tanto se debe tener cuidado para proteger los datos personales y la seguridad. La Directiva de la UE sobre la protección de datos personales (95/46/CE) y la Directiva sobre privacidad electrónica (2002/58/CE) establece requisitos muy claros sobre quién tiene acceso a diferentes categorías de dicha información y cómo se procesa. Esto también cubre los aspectos específicos de las redes inteligentes, En esta línea, el objetivo de la Recomendación de la Comisión es garantizar el máximo nivel de protección de datos personales y la seguridad de las personas y operadores de la red. La Comisión recomienda una "seguridad y la protección de datos mediante el diseño" enfoque según el cual la protección de datos y características de seguridad están integradas en sistemas inteligentes de medición antes de que se implanten.
La recolección de datos debe limitarse al mínimo necesario, y tanto como sea posible, los datos deben ser anónimos para que el individuo ya no es identificable. Por último, la Comisión tiene previsto desarrollar un modelo de evaluación del impacto de la protección de datos y lo presentará a finales de año en el Foro de Londres.