El pleno de la Eurocámara celebrado el pasado jueves 15 se mostró a favor de que la UE impulse la reducción de las emisiones en el ámbito de la energía, el transporte o la agricultura con el fin de que la economía europea sea más competitiva y menos dependiente de los combustibles fósiles, según la resolución adoptada.
Los eurodiputados respaldaron por amplia mayoría (con 398 votos a favor, 132 en contra y 104 abstenciones) la hoja de ruta propuesta por la Comisión Europea (CE), que aboga por ir logrando "hitos" voluntarios progresivos: una reducción del 40 % en 2030, el 60 % en 2040 y el 80 % en 2050 con respecto a los niveles de la década de 1990, según un comunicado.
En lo referente al comercio de emisiones, el Parlamento identificó ese mecanismo como "el principal instrumento de la UE para reducir las emisiones industriales", y pidió que se aplique en su totalidad al sector de la aviación, a pesar de la oposición de una serie de países.
También valoró el borrador de la nueva directiva de eficiencia energética, cuya función es favorecer el cumplimiento del objetivo de recortar el 20 % de las emisiones para 2020.
Por último, en las áreas de la agricultura y el transporte, los eurodiputados propusieron medidas específicas, como apoyar la producción de biocombustibles y recortar las emisiones en el transporte en un 60 % para 2050.
En el Consejo de Medio Ambiente del pasado viernes, todos los países comunitarios salvo Polonia apoyaron pedir al Ejecutivo europeo que presentase propuestas para avanzar en el establecimiento de las mencionadas metas.
La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, aseguró durante el debate que precedió al voto de la Eurocámara que, a pesar de que haya un país que bloquee, "hay 26 Estados miembros que de manera explícita han pedido a la CE seguir adelante".
"No debemos permitir que los que se quieren quedar atrás nos digan los caminos que debemos tomar ahora", concluyó.
"El voto del Parlamento envía un mensaje firme al Consejo Europeo", indicó por su parte en un comunicado el responsable de asuntos reguladores de la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA), Stéphane Bourgeois.
"Los ministros deberían hacer caso al Parlamento Europeo y aprobar objetivos vinculantes de fuentes de energía renovables para 2030", indicó.