La Junta de Castilla y León efectuará desde esta semana el pago de más de 15 millones de euros en ayudas a la modernización a casi 600 agricultores y ganaderos que han impulsado en sus explotaciones la mejora de la eficiencia energética, acciones ligadas a reducir los gases contaminantes o la incorporación de jóvenes al sector, entre otras.
Así lo ha anunciado la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, quien ha destacado la importancia de las ayudas a la modernización, incluidas en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León y en algunos casos cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), al permitir que las explotaciones ganen en competitividad a través de su adaptación a las nuevas necesidades, la optimización de recursos, el ahorro de costes y la mayor rentabilidad de los negocios.
En los últimos cinco años, la Junta ha respaldado a través de esta línea a casi 8.000 explotaciones, que han generado una inversión de 443 millones de euros. En conjunto, en este periodo se han concedido 243 millones a la mejora de la competitividad, lo que para Silvia Clemente es "el mejor ejemplo" de la pujanza del sector así como del respaldo y la existencia de una política de desarrollo rural "clara" por parte del Gobierno regional.
La consejera ha señalado que en Castilla y León el 96 % del territorio es rural y que la mitad de la población vive en zonas eminentemente rurales, cuyo peso es "fundamental para el desarrollo económico".
En este sentido, ha recalcado los últimos datos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que sitúan a la Región a la cabeza en crecimiento del PIB en 2011, con un 0,98 % de aumento de la economía. En este crecimiento, como ha incidido, ha sido esencial la aportación de sector agrario, fijado en un 4,2 %.
Líneas de ayuda
Las ayudas cuyos expedientes han comenzado a tramitarse desde elpasado lunes abarcan la modernización de explotaciones agrícolas destinadas a inversiones mediante planes de mejora, con el objetivo de fomentar la eficiencia energética y la reducción de las emisiones de CO2; las inversiones para el uso más eficiente del agua de riego, si bien la cobertura alcanza un máximo del 30 % de la cuantía empleada; la primera instalación de agricultores jóvenes, con una prima por explotación de hasta 40.000 euros, e inversiones para prestación de servicio a terceros, dirigidas a la adquisición de maquinaria y equipos destinados a la prestación de servicios.
Asimismo, las ayudas están destinadas a acciones colectivas para titulares de explotaciones agrarias y agrupaciones y asociaciones de éstos cuando realicen inversiones, y cubren inversiones en obras de regadío y equipos de riego con el fin de reducir costes de producción, reorientar la producción y mejorar la calidad.